Pablo Picasso no estaba preparado para la muerte a pesar de que le llegó tarde, a los 91 años. Murió el 8 de abril de 1973 en su residencia de Mougins, en el sur de Francia, a causa de un fallo cardíaco y pulmonar, y dejó tras de sí una rica herencia pero ningún testamento.
El cofundador del cubismo fue enterrado en el jardín de su palacio Vauvenargues, en Aix-en-Provence. Dado que Picasso había evitado el mercado del arte, en el momento de su muerte, hace 40 años, gran parte de su obra se encontraba bajo su cuidado. El Estado francés se cobró el impuesto a la herencia en obras de arte, que formaron luego la base de la colección del Museo Picasso, en París. Entre los herederos surgieron rápidamente disputas. Por si fuera poco, una serie de dramas se abatieron sobre la familia Picasso.
Pablito, nieto del artista, intentó envenenarse tras la muerte de su abuelo y murió pocos meses después. Pablo, el hijo de Picasso, murió dos años más tarde debido al consumo de drogas y alcohol. Dos años después se ahorcó Marie-Therese Walter, amante del pintor. La segunda esposa de Picasso, Jacqueline Roque, se pegó un tiro en 1986, 13 años después del fallecimiento del artista.
Pasiones
Las mujeres cumplieron un papel especial en la vida de Picasso. Como musas, inspiraron las obras de uno de los mayores artistas del siglo XX, a pesar de que Picasso no siempre las trató muy bien. Su nieta, Marina, lo describió como un monstruo que humillaba a las mujeres y las usaba. "Era un genio, pero un genio sin corazón", reveló.
Picasso estuvo casado dos veces, con la bailarina rusa Olga Koklova (1911-1955) y con la francesa Roque (1961-1973). Además mantuvo romances con mujeres como Marie-Therese Walter, Dora Maar y Françoise Gilot.
El malagueño fue un artista tremendamente productivo, como demuestra su herencia: 1.900 cuadros, 3.200 cerámicas, 7.000 dibujos, 1.200 esculturas y 20.000 gráficos. Un catálogo elaborado por Christian Zervos está integrado por 33 tomos, y así y todo no abarca todas sus obras. Una y otra vez aparecen piezas desconocidas, como hace poco en Barcelona, cuando en el Museo Picasso se encontró debajo de una pintura un dibujo que había estado oculto durante décadas.
Etapas
Sus obras siguen representando nuevos desafíos para los expertos incluso 40 años después de su muerte. Picasso practicaba distintas artes, como la pintura, el dibujo y la escultura, y solía hacer cambios radicales en su estilo. Los historiadores del arte dividieron sus obras en varias etapas, desde el realismo académico hasta el período azul o el período rosa o el cubismo, hasta su producción más tardía. Picasso no valoraba mucho estas clasificaciones. "Un pintor nunca puede hacer lo que la gente espera de él", dijo alguna vez.
Según se sabe, durante sus últimos años estuvo prácticamente recluido en Mougins y recibía muy pocas visitas. "Soy un ermitaño a la fuerza", comentaba Picasso, quien sentía que vivía prácticamente en una cárcel de la que se quejaba a diario. "Pocas restricciones son más crueles que la celebridad", comentaba el artista.