Debía ganar y eso hizo. Cinco minutos le bastaron a San Martín para quedarse con los tres puntos y la ilusión de seguir luchando por el tan ansiado ascenso. En La Ciudadela, el equipo de Carlos Roldán derrotó 1 a 0 a Santamarina de Tandil y alimentó el deseo de los miles de hinchas que coparon la cancha para alentar a su equipo.
Gustavo Ibáñez, el hombre más destacado que tuvo el "santo", logró el único tanto del encuentro. Fue a través de un penal que le hicieron al propio "Ratón", cuando apenas se jugaban cinco minutos de la etapa inicial.
En el primer ataque que tuvo a fondo, Ibáñez llegó por la izquierda al área, y complicó a la defensa que lo derribó y derivó en penal. El "Ratón" cambió la falta por gol y eso le generó tranquilidad al equipo, ya que durante los primeros 45 minutos desplegó mejor el volumen de juego.
Tras el gol, la tranquilidad llegó y, con un buen trabajo, justificó el resultado parcial, a tal punto que pudo aumentar las diferencia en dos ocaciones, una con la pelota que terminó estrellándose en el palo.
Sin embargo, en los minutos finales de los primeros 45 minutos, el ritmo "santo" decayó un poco y la visita despertó e igualó las acciones, pero nunca complicó el arco de Ojeda.
Ya en el complemento, el partido se hizo aburrido. De un lado y del otro. No aparecieron los conductores, pero el que más sufrió fue el "santo". Santamarina lo pudo empatar. Pero San Martín también lo puedo ganar por mayor diferencia, sobre todo en los minutos finales del encuentro por las reiteradas chances en los pies de Chacana; pero Bertoya le dijo no varias veces al delantero "santo".
Con esta victoria, el "santo" suma 7 puntos, dos menos que el líder, Deportivo Maipú y ahora la ilusión, dada la importancia del triundo, hace soñar al equipo y a su gente con volver a la B Nacional. LA GACETA