LA PLATA.- El gobernador bonaerense, Daniel Scioli, informó esta tarde que aumentaron a 51 los muertos por el temporal que se registró el martes en La Plata y alrededores, de los cuales 40 fueron identificados. También confirmó que hay al menos 1.000 evacuados.

En una conferencia de prensa esta mañana, el gobernador habló de "circunstancias adversas", de "pérdidas irreparables", de "situación traumática" y de "apoyo y solidaridad". Explicó que 22 cuerpos ya fueron entregados a los familiares, y que continúa la búsqueda en arroyos y casa por casa de los desaparecidos.

"Afortunamente, los centros de evacuados tienen cada vez menos gente y muchos ya pueden ir planificando la vuelta a casa", añadió Scioli.

Los habitantes de barrios periféricos de La Plata afectados por el temporal pernoctaron en centros de evacuados o se abastecieron allí de comida y ropa, para volver a sus casas aún anegadas para custodiarlas durante la noche. El 50% de la ciudad está aún sin energía eléctrica, reconoció a la mañana temprano el intendente Pablo Bruera.

El funcionario tuvo que pedir disculpas por el "papelón" que protagonizó ayer, cuando desde su cuenta de Twitter se difundió que estaba recorriendo comedores y centros de evacuados, cuando en realidad estaba en Brasil. Bruera responsabilizó a su equipo de comunicación, y dijo que renunciará a su cargo. "Por ahora estamos enfrentando la emergencia -dijo-. Las elecciones son dentro de muy poco, la gente entonces decidirá si sigo o no".

Más de 300 efectivos de las fuerzas federales de seguridad y militares participan del operativo de protección que se desarrolla en el área de la ciudad de La Plata. El dispositivo, que involucra a la Policía Federal Argentina a través de las unidades de Bomberos y Grupo Especial de Rescate, la Gendarmería Nacional, la Prefectura Naval y el Ejército Argentino, fue supervisado por el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni.

Esta mañana, vecinos de las localidades Ringuelet y Tolosa, aún con los pies mojados y las ropas húmedas, arrojaban a las veredas, con gestos de resignación e impotencia, sus pertenencias estropeadas por el agua.

Muchos soportaron la rápida subida del líquido refugiados en entretechos, sobre automóviles dentro de los garajes y hasta en carpas sobre el techo. Otros se autoevacuaron y pernoctaron en casas de familiares y amigos o en refugios en escuelas y clubes, donde muchos también recibieron alimentos, ropa y agua mineral. El municipio reiteró los pedidos de, fundamentalmente, colchones y agua.

En kioscos y almacenes se formaron largas filas de gente en busca de velas y pilas. Otros insumos indispensables, como alimentos, ropa seca y colchones, los consiguen en los centros de evacuados del municipio, en las agrupaciones nucleadas en Unidos y Organizados y en centros de recepción y entrega de donaciones, atendidos por voluntarios, tanto de la Cruz Roja como Scouts, donde el movimiento era intenso hasta la madrugada. Télam-DYN-Especial-LA GACETA




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