"No existen coberturas en caso de inundaciones porque las aseguradoras no podemos hacernos cargo del déficit de infraestructura", le explicó ayer a Radio Continental Francisco Astelarra, presidente de la Asociación Argentina de Compañías de Seguro. Agregó que es necesario generar nuevas coberturas debido a los recientes y profundos cambios climáticos.
En Tucumán, las posibilidades de afrontar daños en un vehículo a causa de inundación (aunque los contratos no especifican este término) son las coberturas "Todo riesgo" o "Contra terceros completo". El primero ampara todos los daños, generalmente con una franquicia a cargo del cliente que depende del tipo de vehículo (nacional o importado) y del modelo. Felipe Rosemberg, director de AVAL S.A, la organización de productores y asesores de seguros de Tucumán, explica que las compañías aseguradoras pautan los límites de antigüedad de los automotores. "Un 'Todo riesgo' con franquicia fija de $2.500 corresponde a vehículos de hasta $100.000 y el seguro cuesta $2.948 el semestre", ejemplifica. Aunque los precios varían según las aseguradoras.
Por ejemplo, una cobertura con franquicia fija de $2.500 (lo que podría valer la reparación de un rayón en el capó) es válida cuando el daño supera ese monto. Si es inferior, el cliente debe costear el arreglo. "Si los daños que provocó la inundación superan el monto de franquicia, entonces la aseguradora cubre la diferencia", agrega Rosemberg.
Los seguros "Contra terceros completo" cubren al cliente en dos posibilidades: "si el daño supera el 80% del valor del auto o si los restos del vehículo no superan el 20% de su valor por daño total", afirma el director de AVAL. Añade que, tanto en los hogares como en los locales comerciales, se excluye de los seguros el daño causado como consecuencia de inundaciones.