El meteorólogo tucumano Juan Minetti no anda con vueltas. Ante la consulta, motivada por los desastres que ha causado la lluvia en Capital Federal y en La Plata, el especialista contesta, simplemente: "el tiempo se ha vuelto loco. Hemos perdido el control sobre el clima, y con fenómenos como el que se vio en Buenos Aires eso queda claro".
La semana pasada anunciábamos en LA GACETA que podríamos estar ingresando en una sequía espantosa, con el riesgo de que se extienda durante 15 años o más. Las reservas de agua en Tucumán corren peligro de no ser suficientes para pasar el invierno, que es nuestra temporada seca. En este contexto de aridización del planeta, ¿cómo se explica una lluvia de 181 milímetros en 24 horas en la ciudad de La Plata?
"Lo que estamos observando es que las zonas áridas se están volviendo más áridas, y las húmedas más húmedas. Lo que llama la atención es que existía una relación entre las lluvias de la pampa húmeda y las de nuestra región, hay una relación estadística, pero esa correlación se ha roto. Por eso digo que el clima se ha vuelto loco, se está tornando cada vez más impredecible", advierte Minetti.
Los 181 milímetros de lluvia que cayeron en La Plata marcaron un récord histórico en esa ciudad bonaerense desde que se tiene registro, teniendo en cuenta que su promedio normal para el mes de abril es de aproximadamente 75 milímetros. Nunca antes había caído tanta agua en 24 horas en la capital bonaerense. La marca máxima había sido de 155 milímetros, el 14 de mayo de 1980.
El fenómeno fue ponderado por los expertos del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) como verdaderamente extremo. En la misma línea se expresó Minetti: "son signos del salto climático que empezó a funcionar el año pasado. Uno de los síntomas es la fuerte inestabilidad de un año a otro: hemos batido los récords de extremos en la superficie de la tierra, tanto en los excesos de agua como en la sequía".
Antes que en La Plata, sobre la ciudad de Buenos Aires habían caído 159 milímetros de agua, cifra que no fue récord ya que hubo otras que la superaronl "La mayor de ellas, el 27 de febrero de 1930, con 194 milímetros", le dijo a Télam José Luis Stella, climatólogo del SMN.
El año pasado, desde la segunda mitad de 2012 el promedio de lluvias creció significativamente en toda esa zona. "Pero no podemos hablar de tendencia sino de eventos extremos, tal como ocurrió en 1985, la recordada inundación provocada por la caída de 300 milímetros en sólo dos días", recordó Stella.
Dos explicaciones
"El frente frío que ingresó por el sur del país se instaló en el Río de la Plata formando un frente casi estacionario. Una alta presión instalada en el Atlántico a la altura de Chubut, al tener corrientes en sentido antihorario, levantó humedad del mar y la volcó sobre Buenos Aires. Eso dio origen al gran volumen de precipitaciones, una masa de aire sobresaturada", explicó Osvaldo Molina, meteorólogo del SMN instalado en el aeropuerto tucumano.
Esa es la razón técnica de la inesperada tormenta que azotó al centro del país. Sin embargo, hay razones más "mundanas" que contribuyen a las desviaciones del clima.
"Lo que vimos en La Plata y en Buenos Aires son apenas muestritas de las cosas que pueden ocurrir -señala Minetti-. Cuando hablo de que hemos perdido el control sobre el clima, me refiero a que la humanidad ha perdido el equilibrio con el medio ambiente. La deforestación, el uso excesivo del suelo, el convertir los bosques en áreas agrícolas, más el exceso de radiación que emitimos hacia la atmósfera son comportamientos que rompen cualquier balance que pudiera existir".