Sobran las palabras, bastan las imágenes para retratar la violencia que se desató en Bangladesh, donde fuerzas policiales se enfrentaron con activistas del partido Jamaat-e-Islami. El conflicto estalló tras la condena que sufrió Delawr Hossain Sayedee, vicepresidente de Jamaat-e-Islami, por su participación en asesinatos, saqueos, violaciones, incendios intencionados y conversiones forzosas de hindúes al islam durante la guerra de 1971. En las fotografías se observa a cinco militantes del partido agredir a ladrillazos y partirle la cabeza al policía Jahangir Alam, al que le roban su pistola y su casco. El agente yace desmayado en la calle, entre las piedras, tras lo cual se acercaron periodistas -uno filma la escena- y una mujer para socorrerlo. Al menos 95 personas murieron a causa de los disturbios.