BUENOS AIRES.- La compleja relación de Pablo Migliore con miembros de la barra brava de Boca podrían dejar al arquero de San Lorenzo implicado en un homicidio ocurrido en 2011 y del que habrían participado miembros de "La 12".
Después de meses de investigación y de cruzar llamadas, la Justicia determinó que el actual arquero del "ciclón" deberá comprobar que no forma parte de una compleja red de encubrimiento que le permite a Maximiliano Mazzaro mantenerse prófugo desde hace tres meses.
Reconocido hincha "xeneize", Migliore supo vestir los colores de Boca desde la temporada 2005 a la 2008. En ese período, tanto él como su hermano Fernando, volvieron cotidianos sus contactos con "La 12". Incluso, en 2010, se lo mencionó como integrante de la facción de Mazzaro durante un partido que jugón el equipo de sus amores en La Paternal, ante Argentinos Jrs. Pero el arquero negó todo.
La causa
El lider de la barra brava de Boca, Mauro Martín y su ladero Mazzaro, fueron señalados como partícipes de la muerte de Ernesto Cirino, ocurrida el 31 de agosto de 2011. Dos días antes, aproximadamente a las 23.35, en la intersección de Pieres y Caaguazú, Cirino fue duramente golpeado, presuntamente por Martín y su cuñado Gustavo Petrinelli. La golpiza culminó con el fallecimiento de Cirino como consecuencia de los golpes recibidos.
En enero de este año Martin se presentó a declarar y fue apresado junto a Petrinelli. Desde ese momento, y con la presunta connivencia de las fuerzas de seguridad bonaerenses, Mazzaro se mantuvo prófugo.
Según pudo determinar el juez Manuel de Campos, con la ayuda de la SIDE, en los últimos meses Migliore mantuvo llamadas con la esposa de Mazzaro y, luego de unos minutos, el "1" le pasó el teléfono a un tercero que, siempre siguiendo los resultados de las pericias, sería el barra.
Pero lo que sostiene Ole.com.ar es aún más contundente. En el juzgado que entiende la causa tendrían pruebas de que el arquero habría financiado, trasladado y hasta alojado a Mazzaro durante su fuga. Hoy deberá declarar e intentar despegarse de la causa que lo puede dejar tras las rejas. LA GACETA