Ser víctima de un sismo eterno, asustarse (o no) y sobrevivir amerita un tuit inmediato. El martes, México fue sacudido por un temblor que alcanzó una magnitud de 5.9 grados en la escala de Richter. Se registró a las 7.04 (hora local). El Servicio Sismológico Nacional informó que ocho minutos más tarde se registró un nuevo movimiento telúrico de 5.4 grados.
A las 7.09 Juan Martín Medina escribió en su cuenta de Twitter: "Buen día! Carajo, está temblando a las 7:07!". Es decir: fue víctima, sobrevivió y tuiteó. ¿Se curó de espanto? ¿El pseudoterremoto le causó gracia? Habría que preguntárselo y es probable que responda de buena fe porque visitará Tucumán este fin de semana para adelantar material de su próxima producción discográfica.
El prolífico músico cordobés trabaja ininterrumpidamente en México desde hace cinco años. Se desempeña como director musical (él prefiere el rótulo de "coordinador") y multiinstrumentista en la agrupación de Julieta Venegas. Su proyecto solista es un caso aparte: compartirá los sonidos característicos de su colaboración con Los Nocheros, Peteco Carabajal, Chango Spasiuk, Cuti y Roberto Carabajal y Amboé, entre otros. Pero también hará gala de su talento como compositor y cantante de un cancionero íntimo.
Medina estará acompañado por los músicos Bruno Resino (en percusión) y Carlos Carrizo (en guitarras). Yuca Córdoba y Lucho Hoyos ya están anunciados para colaborar durante la velada. No hay excusas para no asistir.
Juan ejecuta varios instrumentos; es cantante y actor. Tiene una amplia trayectoria en la música folclórica argentina. Ha integrado como saxofonista, flautista y percusionista aventuras musicales tan disímiles como las de los hermanos Carabajal y "La aplanadora del rock": Divididos. En el medio hubo decenas de agrupaciones igual de importantes. Con Yuca, que le dará una mano en breve, formó el dúo La Ira de Atahualpa.
Sus antecedentes siguen. Pero su mayor logro hasta la fecha es, tal vez, el haberse radicado entre los mexicanos para integrarse de manera estable a la sociedad cultural de Venegas. Allí toca el clarinete, la flauta traversa, el acordeón y los teclados. Muy a menudo emprende giras por Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.
A principios del año pasado, el diario La Voz del Interior le preguntó cómo era su relación con Julieta. "Es buenísima. Con ella y su equipo, en realidad. Hasta me permitieron girar con Los Auténticos Decadentes", contestó en aquella oportunidad.
Cosquín y el DF
El cordobés fue invitado a principios de año (como solista) para tocar en el Festival Nacional de Cosquín. Cuando se enteró, escribió algo al respecto en su blog, cuyo eslogan es "Reflexiones sobre la música y todo lo otro". En un post más viejo describió cómo es la vida rutinaria en el Districto Federal (DF) chicano.
"A las 5:15 me desprendo dificultosamente del abrazo de la cama, hago un licuado de frutas para los tres, preparo el desayuno para Tomás (su hijo), discuto un poco con él para que se apure y a las 6 cuando se va para la escuela, intento (no siempre lo logro) quedarme levantado. Me encanta sentir cómo se va despertando la ciudad". La referencia es de enero de 2012.
Bandas sonoras
Él es un animal folclórico. O al menos así se definió una vez, mientras lo entrevistaban. Ahora, jugador de las ligas mayores, el multifacético músico tiene en su prontuario haber realizado la canción final para la película "El sexo de las madres", de la directora Alejandra Marino, que se filmó en Villa Nougués y se presentó en el Festival Tucumán Cine 2012. En 2009 había compuesto la banda de sonido para la película "Franzie", también de Marino.
Al cierre de esta edición, Medina escribió en su último tuit que el sábado a las 15 volará a Tucumán.