La provocación de los policías disparó la furia de los vecinos contra la comisaría de Lomas de Tafí, aseguró la madre de los dos jóvenes que fallecieron en un accidente cuando transitaban en moto por el barrio.
“Eran como 200 personas que estaban frente a la comisaría de Lomas de Tafí. Un policía de civil se acercó y me dijo qué tal vez mis hijos andaban robando. A partir de ahí todo se salió de control”, afirmó María Alejandra Cejas, madre de Augusto Alejandro Cejas (20) y Franco Ramiro Ponce (11).
La mujer insistió en que sus hijos fueron atropellados por otro vehículo, que la Policía no hizo lo que tenía que hacer, y deslizó que se intenta ocultar algo. También denunció que varios policías hicieron tiros desde una casa que está ubicada al frente de la comisaría.
El accidente en el que fallecieron ambos hermanos ocurrió el sábado, cuando circulaban en moto por el sector 8, del Lomas de Tafí. La Policía informó que las víctimas se cayeron luego de perder el equilibrio del rodado, a sus parientes les comentaron que habían sido arrollados por un camión.
La madre de los chicos aseguró esta mañana a LA GACETA que los uniformados insultaban a los amigos de sus hijos y, en medio de la protesta, la tensión creció a tal punto que se hizo incontrolable. Los desmanes comenzaron a gestarse en la esquina de Francisco de Aguirre y Ejército del Norte, donde ayer a la tarde se manifestaron los parientes y amigos de dos jóvenes fallecidos.
Los disturbios fueron breves pero intensos. Carolina, una vecina del lugar, contó que la Policía respondió las agresiones con balas de goma. De esa manera, lograron disipar a los manifestantes que estaban fuera de control.
Cuatro uniformados fueron heridos. El más grave, el segundo jefe de la Unidad Regional Norte, comisario Mario Rojas, que sufrió un corte en la cabeza. También fueron alcanzados por las piedras el sargento primero Héctor Díaz, que terminó con lesiones en el brazo; el cabo Daniel Toranzo, herido en las rodillas; y Miguel Ángel Lias, lesionado en la espalda. Ante la dimensión de los daños, el fiscal Washington Navarro Dávila ordenó la detención de dos jóvenes, aprehendidos entre los manifestantes. LA GACETA