Con la tranquilidad que le daba su ubicación en la tabla, pero con el fantasma de aquel humillante 1-6 sufrido cuatro años atrás en La Paz aún rondando, Argentina se trajo desde Bolivia un punto que lo arrima cada vez más al Mundial de Brasil. Con variantes de nombres (ocho cambios respecto de la victoria sobre Venezuela) y un esquema cauteloso (5-3-1-1), Sabella mutó la idea del copioso juego ofensivo desplegado contra la "vinotinto" por un esquema que le permitiese contrarrestar la ventaja que implica para Bolivia jugar en los 3.650 metros de altitud.
Sólo Romero, Mascherano y Messi mantuvieron su puesto en la formación titular; volvieron Di María y Banega. "Chiquito", ya convertido en propietario indiscutido del arco albiceleste, sostuvo el cero cuando los de Azkargorta se fueron sin dilaciones sobre sus dominios, aprovechando especialmente los groseros yerros de Clemente Rodríguez, a tono con el nivel que viene mostrando en Boca.
Complicaba Bolivia con las trepadas por ese costado de Diego Bejarano y algunas pinceladas de Rudy Cardozo, hasta que Romero no pudo con su estirada desviar el cabezazo de Moreno Martins que terminó en la red. Antes, Argentina le dejó una advertencia a la zaga contraria con una contra de Di María que Palacio no terminó bien.
El volante de Real Madrid fue otro de los hombres fundamentales en la escuadra nacional, ya sea auxiliando en el medio a Mascherano y Banega, o metiendo piques impresionantes de largo recorrido. Fue el único al que pareció sobrarle oxígeno. Argentina tuvo dos oportunidades a través suyo antes del empate que llegó sobre el final de la etapa con una descarga de Messi a Clemente, que metió el centro y Banega, de cabeza, empardó el tanteador. A la vuelta de los vestuarios, Bolivia intentó reasumir el control, pero sin la peligrosidad de los primeros 20'. Argentina dispuso de las mejores ocasiones para ganar (Messi perdió un mano a mano con Galarza), pero igual se trajo un punto que lo deja en la antesala de la clasificación.