Dolor. La palabra apareció en cada declaración de los jugadores de Atlético, luego del primer entrenamiento de la semana. No se trató de una jornada físicamente cansadora a que los haya sometido Heraldo Rodríguez, el preparador físico. Pasó la derrota contra Rosario Central, pero todavía no pueden recuperarse del golpe.
"Estamos muy dolidos, está de más decirlo", dijo Santiago Ladino, que alega no entender cómo se les escapó el triunfo. Igual tiene una teoría. "Hubo dos momentos bisagra: el parate por los incidentes y el penal errado", dice Ladino.
Poco se puede hacer ahora para recuperar los tres puntos que estuvieron en los pies de Juan Pablo Pereyra y así lo entendió Ricardo Rodríguez, que abrió el ensayo con una charla intentando dejar atrás el pesar para empezar a pensar en su próximo rival. "Perder así es doloroso, pero no queremos llorar más. Ahora queremos enfocarnos en Deportivo Merlo", sostuvo Gabriel Méndez.
Una de las pocas sonrisas que tuvo la jornada fue sobre el final del entrenamiento: Luis Rodríguez y Cristian Lucchetti invirtieron los roles. "Pulguita" intentó desviar alguno de los remates que ejecutaba "Laucha". Sin embargo, no era la verdadera cara del arquero, que también sintió la derrota. "Fue un resultado que nos dolió a todos, pero queremos digerirlo lo más rápido posible", indicó.
La sensación era unánime y tenía su explicación, más allá de la derrota. Nada que no hayan experimentado antes: lo cerca que habían estado de transformarla en victoria. "No fuimos mucho peores con Central que con Defensa, que nos ganó bien y no había excusas", continuó Lucchetti.
A Ladino le sucedía algo similar: "te da mucha bronca porque después de los incidentes, en vez de planchar el partido estuvimos desconcentrados. Más bronca porque cada vez que jugamos contra un candidato sentimos que somos competidores pero no podemos".
"Me puse a pensar en cuántos goles tenés que hacer para ganar: hicimos tres y nos hicieron uno más. Pero bueno... En algún momento la racha se cortará", dijo Méndez. Y así lo esperan todos, pero antes la herida debe cicatrizar.