BUENOS AIRES.- Un hecho de discriminación se registró el sábado por la noche en el partido bonaerense de San Isidro. Pedro Robledo, de 21 años, denunció que fue agredido por un grupo de jóvenes en una fiesta privada por su condición sexual, mientras le gritaban: "el Papa es argentino, no puede haber putos argentinos".
Robledo estaba junto a su pareja en una fiesta junto a un grupo de amigos en una casa. "Estaba de la mano con mi novio y se acercó un chico diciéndonos que nos teníamos que separar porque era una casa católica", contó la víctima al sitio INFOnews.
En un momento de la noche, la pareja se alejó de su grupo de amigos y comenzó a caminar de la mano cuando dos personas se acercaron a increparlo: "Putos de mierda, váyanse de acá, es una casa católica". Tras ser agredidos, Robledo explicó que ellos también profesaban esa religión, pero en respuesta recibió un fuerte golpe de puño en el rostro. "Me gritaron en el oído, 'puto de mierda levantante'", relató el joven que yacía en el piso mientras le llovían los golpes.
"Lo más feo es que usen el nombre del Papa , que dice que quiere generar un cambio y abrir la Iglesia para todos", sostuvo Robledo. Los amigos del joven agredido intervinieron para que la golpiza no continuara. Uno de los agresores fue identificado como Juan Ignacio Amenábar.
Tras la golpiza, el joven tuvo que ser trasladado a un centro médico en el que permaneció en observaciones, con golpes especialmente en el rostro. La reacción de los demás asistentes a la fiesta no fue la mejor: un amigo de la pareja, Matías Lince Marino, quedó ensangrentado cuando levantó a su amigo del suelo. Cuando salieron de la quinta, uno de los amigos del rugbier le quiso pegar por haberlos defendido.
Cuando salieron de la quinta, los jóvenes se dirigieron a la comisaría local para presentar una denuncia contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI). LA GACETA