Atlético debe ganar para seguir con chances de pelear un ascenso y, por ahora, se mantiene en carrera. Después de un primer tiempo espectacular desde las emociones, el "decano" cae 4-3 ante Central.
Todo lo planificado por el entrenador Ricardo Rodríguez quedó congelado ante la rápida definición de Diego Lagos, con la que los "canallas" comenzaban a ganar 1 a 0, a los cuatro minutos, en el Monumental.
Un quiebre de cintura del ex Lanús dejó congelados a Santiago Ladino y a César Montiglio, y con un remate fuerte, arriba y al primer palo, Central se llevabalos tres puntos.
Golpeado y desorientado, Atlético salió a buscar el empate y lo consiguió con un penal, que Luis Rodríguez debió ejecutar dos veces. Unos minutos después llegó el turno de Deivis Barone, que lo dio vuelta para el delirio del público tucumano.
Sobre el final del primer tiempo, un incidente entre los hinchas rosarinos y la policía obligó a suspender momentáneamente el juego.
Cuando se reanudó el juego, en la primera jugada Lagos, de cabeza, igualó el marcador y dos minutos después Néstor Bareiro lo dio vuelta para los rosarinos.
Sin embargo, en el ataque siguiente, Barone devolvió al área un despeje de la defensa "canalla" y el "Pulguita", implacable, devolvió al "decano" al partido.
En el complemento, el partido volvió a ser trabajo y no abundaron las jugadas asociadas. Pero el punto de inflexión llegó después de un penal cobrado contra Juan Pablo Pereyra. El "Flaco" agarró la pelota y pidió patear. Su remate se fue apenas desviado sobre el palo izquierdo de Gastón Pezzuti.
El "decano" no se recuperó de esa falla y, para colmo, después de un rebote de Cristian Lucchetti, el paraguayo Bareiro le terminó dando la victoria a Central, que sigue imparable y mira cada vez con más cariño el ansiado regreso a Primera. LA GACETA