BUENOS AIRES.- El dólar en el mercado paralelo bajó 25 centavos y cerró a 8,50 pesos, en una plaza que estuvo dominada por fuertes ventas iniciales y un rebote posterior ante la falta de definiciones por parte del Gobierno. En el inicio de la jornada, el descenso fue abrupto hasta casi $ 8,25, como consecuencia de fuertes ventas motorizadas desde entidades que habitualmente el mercado identifica como vinculadas al Gobierno nacional. "Hubo llamados de despachos oficiales pidiendo que se bajara el precio del billete al menos hasta los 8,50", comentó un operador que se sorprendió con la baja inicial.

En tanto, el Banco Central compró en la rueda mayorista unos 40 millones de dólares. Los movimientos del mercado cambiario fueron seguidos de cerca por el directorio de la entidad durante su habitual reunión de los jueves.

Los operadores ligados al oficialismo comentaron que el movimiento de las órdenes de venta "fue incesante en las primeras horas, aunque después de las 14 comenzó a caer el ritmo de operaciones". La escalada del dólar dejó la brecha con el tipo de cambio oficial en 66%, al tiempo que el dólar marginal registra una suba del 25% desde comienzos de 2013.

La decisión de atacar la cotización del dólar paralelo se habría tomado ayer por la noche, durante una reunión en Olivos, entre la presidenta Cristina Kirchner, el equipo económico y la presidenta del Banco Central, Mercedes Marcó del Pont. Los trascendidos indicaron que se resolvió esparcir por el mercado la orden de bajar a $ 8,50 y salir a decir que se trataba de maniobras especulativas en un mercado chico. El mercado esperaba que el Gobierno aflojara de algún modo la medida de intensificar el cepo cambiario. Sin embargo, tras las declaraciones del administrador federal de Ingresos Públicos, Ricardo Echegaray, quien eludió hablar del tema, la tendencia se revirtió y la demanda se renovó hasta llevar el billete a 8,50 pesos. Cristina tampoco hizo referencia a la fuerte suba del blue el martes y miércoles pasados, como se aguardaba en los ámbitos cambiarios. La jefa de Estado presidió un acto en Casa de Gobierno para hablar del Plan Procrear, donde repasó la mejora de la Argentina en materia de reducción de la pobreza y crecimiento económico, y realizó "un llamado a todos los argentinos para cuidar lo que hemos logrado".

Por otro lado, la Comisión Nacional de Valores (CNV) emitió una resolución que obliga a los Fondos Comunes de Inversión a vender los certificados de depósito argentinos (cedears), con lo que se intenta inyectar una mayor cantidad de dólares en la plaza local.

Varios economistas y productores opinaron sobre el tema. El ex viceministro de Economía Jorge Todesca, evaluó que los vaivenes del mercado cambiario son "un fenómeno que tiene connotaciones estructurales, no es estacional ni pasajero" y atribuyó la situación "a la forma en que el Gobierno condujo la política económica". Además, criticó las restricciones a la compra de dólares. El economista Raúl Cuello sostuvo que el cepo cambiario es una medida "contraindicada porque actúa tratando de restringir la demanda, pero no elastizar la oferta; en estas condiciones hay más presión sobre el lado del precio".

Por otro lado, el diputado Carlos Heller (Nuevo Encuentro) vinculó la suba a maniobras especulativas a las que, según razonó, "hay que responderles con más regulaciones". El economista del Plan Fénix, Alejandro Rofman, aseguró que el aumento del dólar blue "no merece tanta repercusión" y afirmó que la Argentina, en relación al resto del mundo, "está muy bien".

Economistas y dirigentes del ruralismo negaron que el agro incida sobre el valor del paralelo. El economista de Coninagro, Federico Landgraf, consideró que "el problema en el tipo de cambio arrastra a toda la economía" y consideró que "el atraso cambiario está en boca de todos". Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), señaló que la suba se enmarca en el "mal manejo de la economía e impericia" del Gobierno de Cristina Fernández "para evitar que no haya inflación". (DyN)