BUENOS AIRES.- El Papa Francisco se comunicó por teléfono con los miles de fieles que cumplieron una vigilia en la Catedral porteña, los bendijo y les pidió que se cuiden unos a otros. "Gracias por haberse reunido a rezar y por las oraciones. Es lindo rezar porque es mirar al cielo y saber que tenemos un Padre bueno que es Dios", dijo el Sumo Pontífice.
El llamado desde el Vaticano llegó a las 3.30 y fue anunciado por los altoparlantes. "¡No puede ser!", se escuchó entre una multitud que no ocultó sus lágrimas y su euforia por la sorpresa.
"Les quiero pedir un favor. Les quiero pedir que caminemos juntos todos, cuidemos los unos a los otros, cuídense entre ustedes, no se hagan daño, cuídense, cuídense la vida. Cuiden la familia, cuiden la naturaleza, cuiden a los niños, cuiden a los viejos; que no haya odio, que no haya pelea, dejen de lado la envidia, no le saquen el cuero a nadie", comunicó el Papa, ante la emoción de la gente.
"Dios es bueno, siempre perdona, comprende, no le tengan miedo; es Padre, acérquense a Él. Que la Virgen los bendiga mucho, no se olviden de este obispo que está lejos pero los quiere mucho. Recen por mí", concluyó, poco antes de salir a recorrer la plaza San Pedro.
La vigilia comenzó antes de lo previsto. A las 22 ya estaba colmada la plaza de Mayo, donde cantaron varios sacerdotes. También lo hicieron chicas de las Villas 21 y 24, lugares que eran visitados habitualmente por Jorge Bergoglio. Más tarde, cerca de las 12, Axel subió al escenario y desató la alegría con el tema "Celebra la vida".
"Francisco estamos orando por vos", decía una de las pancartas que llevaron los devotos (en su mayoría jóvenes). Durante la noche, el mate y el mate cocido no faltó para los presentes.
Lo que sucedía en la ceremonia del pontificado fue llevado a la plaza de Mayo mediante cuatro pantallas gigantes. Toda la transmisión fue seguida con mucha atención, con gente en el piso, llorando y muy emocionada. LA GACETA