ROSARIO.- En un deporte donde a la mentira se le dice picardía y la trampa es una constante, encontrar un gesto de este calibre hay que aplaudirlo de pie. "Fue mano", reconoció Carlos Luna, que marcó un gol que fue anulado por el árbitro Diego Ceballos.

La polémica jugada llegó sobre el final del encuentro. El juez del encuentro, después de muchas discusiones, no convalidó el tanto y terminó amonestando al delantero "millonario". Ramón Díaz, técnico de River, también opinó sobre el tanto anulado: "lo único que vi es que el arbitro no vio la mano y dio el gol, después todos observaron lo que pasó. Hablo sólo de fútbol, con respecto a los árbitros no voy a hablar nunca más".

"Hay que darle tranquilidad a los jugadores. Esto continua, lo veo vivo al equipo. Todavía falta mucho", concluyó el entrerriano. (Especial).