Tenía 16 años y lo asesinaron de una manera cruel y violenta. Más de una veintena de cortes en diferentes partes de su cuerpo, producidos por un arma blanca, le impidieron agonizar demasiado tiempo y le ocasionaron la muerte casi de inmediato. Una hora después de haber salido de su casa para asistir a un cumpleaños, el muchacho ya había fallecido.
La víctima era Ramón Antonio Escobar, un adolescente que vivía en Lastenia, que amaba jugar al fútbol y que cursaba el último año de secundaria. Un grupo de amigos de su misma edad lo fue a buscar el viernes a la noche. Su tía, Luisa Escobar, contó a LA GACETA que a las 2.30 del sábado salieron rumbo a una fiesta, de la que nunca volvió.
En una casa de familia ubicada en la esquina de Ricardo Balbín y Pedro Nolasco Ruiz del barrio 4 de Junio -también en Lastenia- se festejaba un cumpleaños de 18. Hasta allí fueron Ramón Antonio y sus amigos, y allí ocurrió el crimen pocos minutos después.
Dos versiones
Las circunstancias que desembocaron en el asesinato del adolescente no están claras, ya que ayer circulaban dos versiones.
Según informó la Policía, se produjo una discusión entre dos grupos de jóvenes en la vereda de la casa donde se realizaba la fiesta. En cuestión de segundos, la pelea subió de tono y los adolescentes comenzaron a agredirse con armas blancas, hasta que Ramón Antonio cayó malherido. Los uniformados también señalaron que existiría una vieja enemistad entre ambos bandos.
Por otro lado, Luisa Escobar desmintió esa versión. "Es mentira que haya habido una pelea de patotas. A mí me contaron que lo sacaron herido de la fiesta y que lo habían apuñalado en el pecho. Una señora vecina, que lo vio tambaleándose, le sacó el celular y buscó a la familia entre sus contactos para avisarles lo que había ocurrido", aseguró la mujer. De acuerdo con su relato, el padrino de la víctima recibió el llamado. Los parientes de Ramón Antonio se acercaron de inmediato al lugar y lo llevaron al hospital Centro de Salud, pero a las 3.30 ya había fallecido. El adolescente no fue el único alcanzado por el filo del arma utilizada, que hasta ayer no había sido hallada por los investigadores del caso. Uno de su amigos -cuya identidad se reserva por ser menor de edad- también sufrió varios cortes y hasta el cierre de esta edición permanecía internado, en grave estado.
La tía del adolescente imploró que esclarezcan el hecho. "Solamente quiero que se aclare; ya no nos van a devolver nada pero queremos saber qué es lo que ha pasado", suplicó desde el velatorio del muchacho, que se realizaba en calle Santiago al 400. Ayer a la tarde, los restos de Ramón Antonio fueron sepultados en el cementerio de Cevil Pozo.
Dos aprehendidos
Después del brutal enfrentamiento, llegó la Policía al lugar donde temprano se había festejado un cumpleaños y donde a esa hora todo era lágrimas, dolor y expresiones de preocupación. Allí aprehendieron a dos jóvenes que habrían participado del crimen de Ramón Antonio y de la agresión a su amigo. Según señalaron los uniformados, se trata de un menor y de un mayor de edad.
Pero la medida no conformó a los allegados de la víctima. El sábado a la noche, un grupo de personas salieron a protestar y a exigir justicia. Se instalaron en la intersección de la ruta nacional 9 y la calle Sarmiento, donde interrumpieron el tránsito ante el ardor de los neumáticos que habían encendido sobre el pavimento.
Los vecinos se quejaban de la lentitud con la que habría actuado la Policía, que -según manifestaron- llegó tarde al lugar del hecho.