Tiene 5.000 años y lo visitan un millón de turistas por año. Historiadores y arqueólogos no logran ponerse de acuerdo acerca de para qué se construyó Stonehenge, en Salisbury (Inglaterra). Las teorías van desde que fue erigido por el mago Merlin hasta que era un sofisticado observatorio astronómico. Mike Parker Pearson (Escuela Universitaria de Londres) acaba de lanzar la idea de que el monumento megalítico pudo haber sido un cementerio gigante para las familias importantes, y que luego se convirtió en un sitio de celebraciones masivas que unificaron la Gran Bretaña prehistórica. Los arqueólogos sugieren que puede ser más antiguo de lo que se pensaba, o fue construido unos 3000 años aC, 500 años antes de que se erigiera la estructura masiva de megalitos que puede apreciarse hoy.