CIUDAD DEL VATICANO.- Exactamente a las 15.08 (hora argentina), salió la fumata blanca por la chimenea de la Capilla Sixtina. Casi una hora después (16.04), el mundo conoció al nuevo Papa: Jorge Mario Bergoglio asomó al balcón de la basílica de San Pedro. El argentino, de 76 años, se convirtió en el primer pontífice jesuita y en el primer latinoamericano en presidir la Iglesia católica.
Los cardenales consiguieron así elegir al sucesor de Benedicto XVI, en el segundo día de cónclave tras al menos cuatro votaciones. Las campanas de San Pedro repicaron celebrando la elección, mientras miles de personas -resguardadas por paraguas bajo la lluvia romana- esperaban a que el sacerdote les hablara.
La sencillez con la que apareció en el balcón -ataviado únicamente con una túnica blanca y una cruz- contrastó con cómo se han presentado sus predecesores, y posiblemente sea toda una declaración de intenciones. También el nombre que escogió, Francisco, relacionado con los pobres (por la orden de los franciscanos), sigue esa idea.
Durante su discurso, Bergoglio les pidió a los feligreses que recen por él. "Los cardenales han ido a buscarme al fin del mundo", bromeó.
"¡Franceso, Franceso, Franceso!", le gritaba la multitud, con sus brazos en alto. "Este camino lo haremos juntos, el pueblo y el obispo.", les respondió a los creyentes, en otro momento de su discurso. "Buenas noches y que descansen", se despidió el argentino, tras las breves palabras.
En la elección anterior, Bergoglio fue el rival de Benedicto XVI. Después del cónclave de 2005, incluso, se dijo que llegó a ser el más votado, pero que renunció.
Tras un primer infructuoso intento de elegir al nuevo pontífice ayer, los purpurados se reunieron esta mañana en la Capilla Sixtina y celebraron dos votaciones, que tampoco dieron resultado, por lo que los votos fueron quemados en una sola "fumata negra". Sin embargo, por la tarde, un humo blanco salió de la chimenea apostada en el Vaticano, señal de que los 115 cardenales electores habían llegado a un acuerdo en la emblemática Capilla Sixtina.
La fumata blanca salió de la chimenea de la Capilla a las 19.08 hora local (15.08 Argentina). Los 115 cardenales han tardado poco más de 25 horas en elegir al sucesor de Benedicto XVI. La rapidez en la elección mantiene la tónica de los últimos decenios, en los que no se han superado las once votaciones. Pío XII fue elegido con tres votaciones y en apenas 24 horas; Juan Pablo I, con cuatro; Benedicto XVI con cuatro, Pablo VI, con cinco; Juan Pablo II, con ocho, y Juan XXIII, con once.
"Habemus Papam" o "Habemus Pontificem", que traducido al español significa "tenemos papa o pontífice" es una expresión latina que utiliza el cardenal protodiácono para anunciar al mundo la elección de la nueva cabeza de la Iglesia católica, y que se empleó en esta oportunidad. Si querés seguir en vivo la transmisión de lo que ocurre en el Vaticano, haga clic ACÁ. LA GACETA