Desde un departamento, escucharon el reventón. Pensaron que había sido un accidente. Pero en la calle el tráfico era normal. Cuando Alejandra llegó el jueves a las 9 a su local de ropas ubicado en Santiago del Estero al 600, descubrió que le habían reventado el vidrio con una piedra, y le habían robado mercadería y dinero.
"Por el comentario de los vecinos, fue entre las 4.30 y las 5. Tuvo que ser un chiquito el que entró, para que pudiera pasar por el hueco. Además, alguien lo tiene que haber ayudado a saltar", comentó Alejandra.
Del negocio se llevaron la ropa que estaba exhibida en la vidriera y el dinero que estaba en la caja registradora. "No es mucha plata, porque sólo quedaba el cambio para poder empezar a trabajar al día siguiente", relató la mujer.
La indignación de los propietarios creció, por el accionar policial. A la vuelta, por calle Maipú, se encuentra la sede de Patrulla Urbana. "Hicimos la denuncia y nos dijeron que teníamos que esperar que llegue Criminalística para que buscara huellas o algún otro dato", comentó.
Todo el día, tuvieron que atender el negocio con el vidrio roto. Hasta que desde la vidriería les dijeron que ya estaban por cerrar. "Los de Criminalística llegaron cuando estábamos terminando de poner el vidrio nuevo", manifestó la mujer.
La principal crítica de la comerciante es por la inseguridad que hay en la cuadra. No es la primera vez que roban en un comercio de Santiago del Estero al 600. "Cuando sale una nota en LA GACETA, tenemos policías durante dos semanas, y después no se los ve", dijo Alejandra. Además, en esas esquinas no hay cámaras de seguridad.
Permanentes
En la Policía, afirmaron que todas las cuadras del centro están incluidas en las cuadrículas de patrullajes, pero que los ladrones hacen tareas de inteligencia y actúan cuando los policías acaban de pasar. "No podemos tener un policía en cada cuadra", manifestó un comisario.