Nadie durmió el miércoles a la noche en el asentamiento Hipólito Irigoyen de Los Pocitos. El crimen de un adolescente de 15 años provocó un despliegue inusual de policías en la zona, que terminó con la aprehensión del presunto homicida, un hombre de 37 años.
La discusión que finalizó con la muerte del joven comenzó a la 1.30, cuando el agresor se acercó a un grupo de cinco adolescentes que conversaban y consumían bebidas alcohólicas afuera de una humilde casilla. Entre ellos estaba la víctima, identificada por la Policía como Héctor Daniel Palavecino.
De acuerdo a los testimonios que pudieron recoger los uniformados en el lugar del hecho, el hombre estaba enfurecido con los jóvenes porque -según los acusó- momentos antes, ellos habían apedreado la casa de su madre. El reclamo del vecino provocó la ira de los adolescentes, que respondieron con insultos y rápidamente se desató una pelea, en la que Palavecino resultó apuñalado.
La víctima recibió dos puntazos. Los testigos relataron que el herido intentó caminar hacia su casa, en busca de auxilio, pero se desvaneció a los pocos metros, cayó pesadamente al suelo, mientras perdía mucha sangre.
Un motociclista que circulaba por la zona se compadeció del muchacho y lo cargó en el rodado para llevarlo al hospital Avellaneda. Pero los médicos poco pudieron hacer, debido a la gravedad de las heridas que había sufrido, y lo derivaron al Centro de Salud. Finalmente, el paciente falleció alrededor de las 5 de la madrugada.
Mientras el joven era asistido por los profesionales de la salud, varios móviles de la Policía estacionaron en el barrio. El operativo estuvo encabezado por el jefe de la Unidad Regional Norte, comisario mayor Guido Salas; el jefe de zona, comisario inspector Luis Alberto Mansilla; y el jefe de la división Homicidios y Delitos Complejos, oficial Jorge Dip. Poco después llegó también la fiscala de la III° Nominación, Teresita Marnero.
La identificación
No les llevó demasiado tiempo identificar y atrapar al supuesto autor del crimen, que fue aprehendido por los uniformados. Según señalaron desde la fuerza, el individuo tiene problemas con las adicciones y en el momento del hecho habría estado bajo los efectos de alguna sustancia. Además, conocía a la víctima y vivía cerca de su casa.