Cada uno de sus pasos fue remarcado por la música de la Banda Municipal. Sonriente, se subió a la pala cargadora y ensayó algunos movimientos. Arengó a los empleados municipales que habían sido reunidos para la ocasión. Luego, menos sonriente, confirmó con sus declaraciones que el conflicto con los docentes municipales se prolongaría.
El intendente capitalino, Domingo Amaya, reiteró ayer que el diálogo con los educadores estará supeditado al cese del paro que llevan adelante y que impidió que al menos la mitad de las instituciones que dependen del Municipio comenzaran las clases.
Tras entregar vehículos nuevos a la Dirección de Higiene Urbana en el Parque 9 de Julio, explicó los motivos de la postura oficial. Ocurre que, mientras los maestros afirman que continuarán con la medida hasta que se retomen las conversaciones, el municipio está convencido de que los educadores incumplieron con un acuerdo.
"No hay motivo para que no estén trabajando", disparó el jefe municipal. Argumentó que en la primera reunión que mantuvieron los manifestantes con las autoridades municipales, habrían accedido a suspender la protesta. "El secretario de Gobierno (Marcos Díaz) se había juntado con ellos y le dijeron que seguirían trabajando. Se les confirmó que cobrarían el mismo aumento que el acordado por la Provincia. Esto fue un movimiento político, porque no hay otro motivo", explicó. Inmediatamente después, no quiso referirse a quién considera que está detrás de esa supuesta maniobra. "No sé, ni me interesa. Me interesa esto (por el acto que había presidido), trabajar".
"En esta gestión se les fue dando la jerarquía que les corresponde. Hay un Pacto Social firmado y en base a eso no podemos pagarles más que a los docentes provinciales. Estoy muy orgulloso de la educación municipal y es también gracias a los docentes", consideró.
Díaz, que acompañó al intendente durante la ceremonia, admitió que la situación está en stand by y responsabilizó por ello a los maestros. "Hicimos una propuesta y se acordó que el jueves (de la semana pasada) volvían a clases. La propuesta era adherirnos a lo que se acordó en la Provincia con los gremios. Sí hablamos de una segunda reunión, pero para tratar otros temas que tienen que ver con la docencia, pero a mediano plazo", reconoció.
Detalló que entre los planteos de los docentes se encontraban cobertura de cargos y la aplicación del estatuto. "Tenemos voluntad de diálogo, en la medida en que vuelvan a clases", conminó el secretario de Gobierno.
Ayer, después de las 19, los docentes municipales marcharon desde la Intendencia hasta la plaza Independencia.
Esquivo con la política
Amaya esquivó opinar sobre la posible candidatura del gobernador, José Alperovich, a diputado nacional. "Pregúntenle a él", contestó. Luego, cuando se le consultó quién consideraba que sería un buen postulante, retrucó: "lo decidirá el pueblo. No me haga opinar. ¡Quiere que salga en el titular del diario!".
Por último, consideró errado el concepto de que estos comicios son un plebiscito para la gestión. "No lo necesitamos, cuando ganamos arriba del 70%. No sé quién habla de este tipo de cosas, hay que tener cuidado con las palabras. Se plebiscita todos los días con el trabajo", concluyó.