POSADAS, (Mariana Segura, enviada especial).- La cita es con Guaraní Franco, a las 17 por la última fecha de la fase regular del Argentino A. Sin embargo, para San Martín el detalle está en otras cuestiones. La clasificación ya asegurada es la razón fundamental para que Carlos Roldán pueda ver más allá del partido de hoy.
La chance a los jugadores que no suelen ser titulares no es la única prueba que hará el DT en Posadas. Es que justamente aprovechó un viaje tan largo para ensayar posibles métodos de trabajo, a futuro. "Para esta ocasión propuse la metodología de cenar con una vianda, en pleno viaje, dentro del micro. Generalmente paramos, pero queríamos ver como salía y tomarlo como prueba piloto, la que nos puede ayudar en algún viaje futuro, cuando tengamos que trasladarnos lejos, como sucedió ahora", contó el DT.
Ya la primera respuesta que obtuvo de parte de los jugadores fue ideal. "Creo que fue muy buena la devolución de los muchachos. La comida fue bien abundante y ellos cumplieron", reconoció Roldán. La idea de no parar en ningún momento le sirvió también para poder llegar y entrenar sin demoras, y le había servido antes: para entrenar en Tucumán con los titulares que se quedaron trabajando de cara al clásico del miércoles (eso mismo también le permitió salir más tarde de la provincia).
"En pleno viaje me fui enterando vía telefónica de detalles a cerca del juego de Guaraní. Sabíamos muy poco, pero por lo que me contaron ese poco era acertado" develó el técnico, que pudo transmitir la noticia a sus jugadores en el entrenamiento de ayer, en la cancha de Brown.
Entre otras cosas Roldán dijo que este partido se toma como vital y que los jugadores también lo entienden así. "Lo que pasa es que no es bueno viajar tanto sólo para venir a ver qué pasa. Más sabiendo que tenemos el clásico cerca y que podemos aumentar nuestro potencial anímico y psíquico de cara a ese partido, y también para el futuro: que es poder encontrar el ascenso". LA GACETA