A River lo apuraba el cronómetro y el recurso aéreo no parecía ser la fórmula apropiada para llegar al empate. Tres minutos después que Tigre se puso en ventaja a los 9' del complemento con una sorpresiva aparición en el área "millonaria" de su marcador de punta Alejandro Donatti, Ramón echó mano a los relevos, que terminaron dándole grandes réditos: primero con Rojas e Iturbe; luego con Carlos Luna. Y "El Chino" cumplió dos veces con la ley del ex para terminar dos maniobras del uruguayo Rodrigo Mora, el jugador más lúcido de los de Núñez cuando remontar el resultado parecía difícil de lograr.

Es que el "matador" había planteado un partido inteligente, con su enlace Rubén Botta como conductor, que complicó siempre con sus corridas picantes acompañado por Lucas Janson y Leandro Leguizamón. River revelaba imperfecciones en el tratamiento de la pelota y se mostraba improductivo desde tres cuartos de cancha hacia adelante. Leonardo Ponzio no volvió con su nivel acostumbrado y las individualidades tampoco conseguían ocultar el flojo rendimiento colectivo. Por el contrario, Tigre exhibía convicción en su propuesta de juego.

Se iba el partido y el centro como fórmula repetida se estrellaba contra la defensa de Tigre. Mora no dejaba de buscar y se ingenió para fabricarse espacios dos veces para que Luna dé vuelta la historia. Iturbe estiró la ventaja y Pérez García convirtió de penal para decorar el resultado. En esa ráfaga de ocho minutos, atacando hasta con furia, el equipo de Ramón salvó el invicto y es dueño de la punta junto a Lanús. Los números son ideales para los de Núñez, en el juego todavía mantiene un déficit.

Díaz se fue feliz, pero con cautela; Luna paseó entre la alegría y la tristeza
BUENOS AIRES.- Como un hábil comerciante, Ramón Díaz supo cerrar su negocio de manera redonda. "Me pone muy contento realizar los cambios y que salgan bien", expresó "El Pelado". El técnico de River hizo las sustituciones ideales del encuentro. Entre ellas, la de Carlos Luna (en la foto, marcó dos goles) por David Trezeguet. "Me decidí por Luna porque dije: 'tiene ganas de demostrarle a Tigre', y resultó muy bien", reveló Díaz. El ex jugador del "matador" tuvo sentimientos que se contrastaron. "Tuve la suerte que me quedaron y me tocó meterla. Sirvió por el bien del equipo pero, por otro lado, estoy triste porque saben lo que es Tigre para mí", declaró Luna. Consciente de que todavía su equipo debe estar alerta, Díaz puso temple al agónico triunfo. "River demostró que está para cosas importantes, pero todavía hay que mejorar", dijo. (Télam-Especial)