La Organización Internacional del Trabajo hizo en la Argentina un llamado a los países de América Latina a abordar los "problemas endémicos" que inhiben el desarrollo de las empresas sostenibles, como los relacionados con alta informalidad y baja productividad, en el marco de los esfuerzos que se realizan para generar más y mejores empleos.
"Sin empresas sostenibles no habrá trabajo decente y sin trabajo decente no habrá empresa sostenible", advirtió la Directora de la OIT para América Latina y el Caribe, Elizabeth Tinoco, al participar en la presentación de un informe sobre este tema en la sede de la Unión Industrial Argentina (UIA).
En la presentación del informe estuvieron presentes Daniel Funes de Rioja, vicepresidente de la Organización Internacional de Empleadores (OIE), y Brent Wilton, secretario general de la OIE.
El informe sobre "El desafío de la promoción de empresas sostenibles", dice que el sector privado genera unos 200 millones de empleos en la región, equivalente a 79% del total de puestos de trabajo disponibles, a través de 59 millones de unidades productivas, aunque la gran mayoría de esas unidades, unas 48 millones, están representadas por emprendimientos unipersonales.
Hay 11 millones de negocios o empresas de diverso tamaño que contratan trabajadores en la región, de las cuales 2,5 millones tienen más de 6 trabajadores, agrega el informe de la OIT titulado "El desafío de la promoción de empresas sostenibles en América Latina y el Caribe".
"Tenemos que hacer más por el desarrollo de empresas generadoras de empleo de calidad, que sean sostenibles y viables, con acceso a mercados y financiamiento, con facilidades para desempeñarse en la economía formal, porque ese es uno de los principales caminos para impulsar el crecimiento económico y avanzar en el desarrollo", explicó Tinoco.
"Enfrentamos problemas endémicos que inhiben el desarrollo de este tipo de empresas", agregó la directora de la OIT. Destacó los problemas de alta informalidad y de baja productividad, de persistencia de la pobreza y desigualdad, los de inseguridad ciudadana, como aspectos que deben ser abordados por políticas estratégicas.
"Nadie puede negar que América latina pasa por un momento auspicioso con crecimiento económico sostenido y baja del desempleo urbano a mínimos históricos de 6,4% en promedio, y consolidación democrática", destacó Tinoco. Pero al mismo tiempo dijo que lo hacedores de políticas deben estar atentos a numerosas asignaturas pendientes. Dijo que pese a la baja del desempleo la informalidad afecta a casi 50% de los ocupados, y que 40% no tienen ningún tipo de cobertura de protección social en salud o en pensiones. Persisten las desigualdades que desfavorecen a las mujeres o a los jóvenes con tasas de desempleo más elevadas y menos oportunidades de empleos formales.
La productividad
Con respecto a la productividad, planteó que "es muy baja en esta región comparada con la de otros lugares del mundo pese a los buenos resultados económicos" y dijo que en las economías latinoamericanas conviven sectores que generan alta productividad y poco empleo con otros que ofrecen numerosos puestos de trabajo pero no consiguen elevar su productividad.
"Debemos encontrar la manera de impulsar una articulación productiva y poner en práctica medidas que permitan aumentar la productividad, que es clave para repartir de forma más eficiente los beneficios del crecimiento económico", agregó.
El informe de la OIT destaca que el desarrollo de empresas sostenibles en América Latina también requiere de seguridad jurídica, de la agilización de los trámites, de políticas económicas estables, de sostenibilidad medioambiental.
Entre los problemas estructurales que detecta el análisis, se destacan la necesidad de impulsar áreas como el desarrollo tecnológico, el acceso a servicios financieros, la innovación, la simplificación de la reglamentación, la infraestructura, e impulsar la educación y la formación.