Lo primero que aprendemos de Mercurio es que es el planeta más cercano al sol. Pero unas fotografías tomadas por el Mercury Messenger, de la NASA, sugieren ahora que se formó a mayor distancia del sol y después se desvió a la posición actual. En los fotos, las más detalladas que se hayan visto hasta ahora, se distinguen ciertos elementos químicos que no podrían haberse formado a tan altas temperaturas. Las imágenes comprobaron la historia volcánica de Mercurio y hasta se detectó que tiene hielo polar. Lo sorprendente son las acumulaciones relativamente abundantes de sulfuro y potasio, elementos volátiles que no deberían estar presentes en tal escala en un planeta que orbita pegado al sol.