La denuncia de un basural a cielo abierto, el reclamo por una precaria respuesta policial y la supuesta ausencia de obra pública son algunos de los temas que desvelan a los habitantes de la comuna San Felipe y Santa Bárbara, ubicada a los márgenes de la ruta 157, en el sureste de la capital. Juan Romero y Sergio Barraza son dos jornaleros que viven de extraer y cargar áridos del cauce del río Salí. Ambos reconocen que el trabajo no es estable. Sin embargo, siempre vuelven a este trabajo que les reditúa unos $ 40 por cada camión que llenan. "Antes el Gobierno nos daba un subsidio de $ 4.000 que lo dividíamos entre los 20 areneros que trabajamos en esta parte del río. Las empresas que vienen a buscar áridos te pagan unos $ 240 por camionada, pero para llenar un camión se necesita entre cinco y seis personas. Por eso se gana menos", explicó Romero.
Por su actividad, estos jornaleros caminan diariamente por un camino que lleva al río en el que hay un basural a cielo abierto que pertenece a la comuna. "El tractor de la comuna siempre tiró la basura acá", denunció. El basural está a un kilómetro de la ruta 157. "Aquí traen la basura de Los Aguirre, San Felipe y Santa Bárbara. En lugar de pavimentar este camino que va al río (pedido que hicieron para mejorar su actividad) siguen haciendo crecer el basural", fustigó Barraza.
A fines del año pasado, según los jornaleros, los vecinos cortaron en dos ocasiones la ruta 157 -a la altura de la comuna- para reclamar por estos y otros problemas, aunque no fueron escuchados por las autoridades. "Ahora el delegado (Ramón Alberto Toledo Pimentel) anda diciendo que no recibirán plata del plan Más Cerca y que no se hará nada en obra pública este año", apuntó Barraza.
En tanto, Delia Soraire remarcó el edificio de la comisaría está en mal estado y que no hay suficiente personal policial. María Romero coincidió con ella y agregó que las cooperativas que funcionan en la comuna no cumplen con los trabajos que deben realizar.
Ambulancia en el baldío
Los vecinos de la comuna también afirmaron que en San Felipe y Santa Bárbara había dos ambulancias, pero que ahora sólo funciona una. Además, los fines de semana, la ambulancia no está en el CAPS.
"Trabajo hace cinco años en la comuna y me autorizan a tener la ambulancia en mi casa porque el CAPS está cerrado. Pero los días de semana vuelve a ese lugar", se excusó José Alvarez, el chofer de la ambulancia.
Ramón Alberto Toledo Pimentel
El delegado comunal de San Felipe y Santa Bárbara, Ramón Alberto Toledo Pimentel, reconoció que tienen un basural a cielo abierto. Pero explicó que la Secretaría de Medioambiente de la Provincia está al tanto de esta situación, que se repite en la mayoría de las 93 comunas de Tucumán. "Estamos depositando todos los residuos en una propiedad privada. Pero vamos rellenando el terreno con material sólido. Además, quemamos la basura y la tapamos para evitar la proliferación de moscas", justificó. Sin embargo, remarcó que esta situación se resolverá en marzo, cuando comenzarán a enviar los residuos que generan a la nueva planta de tratamiento de residuos de San Felipe.
Por otra parte, explicó que la ambulancia de la comuna permanece los fines de semana en la casa de uno de los empleados de la repartición porque es un vehículo que sólo está autorizado a realizar traslados programados. "No contamos con el personal profesional para atender urgencias. Es por eso que todas las emergencias se cubren con el servicio del 107, que tiene base en Bella Vista. Ahora estamos realizando obras para cerrar el edificio donde funciona la comuna. Cuando se termine ese trabajo, la ambulancia permanecerá en ese lugar", se excusó. Por último, explicó que los traslados programados de pacientes se organizan en un registro que controla el personal de la comuna.