MADRID/PALMA DE MALLORCA.- La Infanta Cristina, hija del rey Juan Carlos de España, fue involucrada ayer en el escándalo de corrupción que afecta a su esposo, Iñaki Urdargarin, por el desvío de unos U$S 8 millones del Estado. La maniobra se habría consumado a través del Instituto Noós con las gobernaciones regionales de Valencia y Palma de Mallorca. Uno de los acusados, Diego Torres (ex socio de Urdargarin), aseguró ante el juez, José Castro, que la Infanta ejercía el control de la fundación investigada, ya que era miembro de la junta directiva y desarrollaba un papel activo.
En la declaración indagatoria, Torres involucró también al asesor de Cristina, Carlos García Revenga, y recordó que mantuvo una reunión con Urdargarin en el palacio de La Zarzuela, residencia del monarca, pero aclaró que el Rey no participó de ese encuentro. En cambio, sí estuvieron el ex presidente del Gobierno regional valenciano, Francisco Camps, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, ambos del Partido Popular (PP), actualmente en el poder.
Urdargarin deberá declarar ante Castro el próximo sábado. El caso sacude fuertemente a la sociedad española, que lo sigue con atención al igual que el escándalo de pago de sobresueldos en el PP, ilícito que roza al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy. (DPA)