"Operativo escrache" en acción
Sólo en una mañana, la de ayer, la Dirección de Tránsito de la Municipal labró 150 actas de infracción y colocó 100 fajas adhesivas rojas, esas que "escrachan" con la leyenda "Vehículo mal estacionado". Además, colocaron 20 trabarruedas porque los conductores dejaron los vehículos en sitios no autorizados, como en accesos a rampas para discapacitados, ochavas, garajes, paradas de taxis y de ómnibus o en doble fila. Con el "operativo escrache" (no es el nombre oficial, claro), el municipio intenta concientizar sobre la importancia de respetar las normas de tránsito. En la foto se ve un auto de alta gama estacionado sobre calle San Martín, frente a la plaza Independencia.

La calle Joaquín del Pino necesita su cartel
Los camiones de gran porte que salen de los talleres de Tafí Viejo se tientan y encaran siempre por la calle Joaquín del Pino. Al llegar al final, se dan con que la arteria no tiene salida, entonces tienen que hacer decenas de maniobras para salir. Es por eso que los vecinos de Villa Obrera reiteran el pedido -y lo hacen público- mediante el cual solicitaron a la Municipalidad la restitución de un letrero señalizador a la entrada de la calle. No culpan a los camiones, sino a los funcionarios que no se encargan de canalizar su solicitud. "Este pedido fue hecho dentro de un plan de señalización encarado por la Municipalidad hace un año. Hoy lo hacemos público porque no tenemos una respuesta favorable", expresó uno de los vecinos.

Dos reclamos en uno, en plena diagonal
Varios vecinos del barrio UTA, ubicado en la diagonal a Tafí Viejo, se comunicaron con el diario para solicitar a la Municipalidad que corte el césped de los lugares comunes. "Los yuyos ya miden dos metros de altura. Además, hace seis meses que peregrinamos por la SAT de esta ciudad para que reparen un caño en plena calle, entre las manzanas E y D. ¡Es un crimen que se pierdan miles de litros de agua potable!", reclamó el lector Hugo Orlando Medina.

Inundaciones en la zona de plazoleta Dorrego
Cada vez que se larga a llover, los vecinos de la zona de la plazoleta Dorrego sacan los rosarios y se ponen a rezar. Es que la intersección de los pasajes Octaviano Vera y Belisario López siempre queda inundada y se hace imposible circular, según reclamó un lector.