BUENOS AIRES.- Boca empezará a transitar desde hoy la ruta que más le gusta: la Libertadores, con el título como la sortija de una calesita que casi siempre le sonríe. En el regreso de Carlos Bianchi a la Copa, el "xeneize" recibirá a Toluca de México, por el Grupo 1, con lo que además arrancará una seguidilla de partidos que pondrá a prueba la capacidad física de sus futbolistas.
Desde hoy y hasta el 17 de marzo, los "auriazules" disputarán nueve encuentros en 33 días. Es decir que jugarán un promedio de dos cotejos por semana entre Libertadores y el Torneo Final. Por la Copa, después del partido de esta noche, los de La Ribera visitarán el miércoles 27 a Barcelona de Ecuador y recibirán el jueves 7 de marzo a Nacional de Uruguay, con los que volverán a medirse siete días más tarde, pero esta vez en La Bombonera.
"La Libertadores es nuestra mayor ambición", aseguró Juan Manuel Martínez.
Pero al margen de que el certamen continental sea el principal objetivo, volver a ser protagonista en el torneo doméstico también está en la mira. "Debemos pelear por todo", dijo el "Burrito". En el Final, el "xeneixe" tendrá cinco encuentros hasta el 17 de marzo: con Tigre el domingo, All Boys (24-02), Unión (03-03), Rafaela (10-03) y Argentinos Juniors (17-03).
Para esta noche, el "Virrey" aún no confirmó el equipo. Lo que parece una fija es que cambiará el esquema y que pasará del 4-3-1-2 que utilizó en el triunfo frente a Quilmes, al clásico 4-4-2. De esta forma, el juvenil Leandro Paredes será relegado al banco de los suplentes y su lugar será ocupado por el uruguayo Ribair Rodríguez. En el duelo que abrió la competencia del grupo, Nacional igualó con Emelec 2 a 2. (Télam-DyN)