El infinito camino verde que se aprecia hacia ambas direcciones de la avenida Sarmiento está quedando trunco. Desde la semana pasada, la Municipalidad está removiendo una serie de árboles que embellecían el paseo, pero que, al mismo tiempo, ponían en peligro a los automovilistas y a los peatones. La decisión no fue fácil para nadie, pero la prevención fue el criterio imperante.

Como no ocurre en muchas ocasiones, los vecinos concuerdan con la medida que se tomó desde el municipio. Reconocen que algunos ejemplares significaban un peligro para la ciudad, y el caso del motociclista que murió aplastado por un lapacho el 21 de diciembre pasado es la cruda prueba de que el arbolado urbano necesita mantenimiento. De todos modos, la Municipalidad sostiene que los trabajos no fueron motivados por ese hecho, sino que forman parte de un plan de mantenimiento preestablecido. "El programa no ha comenzado por la avenida Sarmiento. Antes estuvimos en las calles San Luis y Bolívar, por ejemplo. En algunos casos se realiza una poda de equilibrio, para que el árbol no se vuelque demasiado hacia un lado, pero en otros es necesario removerlos", explicó Atilio Belloni, subsecretario de Obras Públicas de la Municipalidad.

El funcionario detalló que se removerán un total de 11 árboles que están en riesgo a lo largo de la angosta platabanda de la Sarmiento. Ayer, los operarios se encontraban trabajando a la altura del 600, entre Maipú y Muñecas. "Algunos ejemplares habían desplazado los perfiles premoldeados con los que se construyó la platabanda y quedaban sobre la calzada, generando un peligro para el tránsito. El problema no es únicamente que estén en riesgo de colapsar", informó Belloni.

En general, los habitantes de barrio Norte consultados por LA GACETA reconocen la necesidad de talar algunos árboles que se encuentran al borde del colapso en la avenida Sarmiento. Y todos, sin excepción, tienen fresco el lamentable recuerdo del motociclista muerto cuando comenzó el verano. Marta Magistrini vive hace 15 años en la zona y se identifica como una gran amante de las plantas y la naturaleza. Pero, en este caso, debe darles la razón a las motosierras y a las hachas. "Me parece bien que los talen, porque si son un riesgo necesariamente lo tenemos que evitar. Es lamentable, pero es así", expresó la vecin.

Ella recordó que antes la platabanda era mucho más ancha. "En aras de favorecer la circulación vehicular la fuimos reduciendo y, lógicamente, los árboles no resisten" analizó. "Ahora, lo único que espero es que pongan plantas ornamentales como el laurel o el crespón, que no traerían problemas y quedarían muy bien", opinó. Belloni, en tanto, dijo que no estaba en los planes colocar nuevas plantas, sino más bien despejar la platabanda.

A Enzo Ivires, vendedor de diarios y revistas en la esquina de Maipú y Sarmiento, la medida de extraer los árboles le parece excesiva. "Creo que podrían mantenerlos, podarlos, tratarlos, pero no arrancarlos", opinó el joven de 18 años. Respecto de la poda, un especialista tucumano brindó algunas precisiones (ver "La poda..."). En la misma vereda se para Enrique Ibáñez, propietario del quiosco ubicado en Sarmiento y 25 de Mayo. "Me parece una medida extrema, creo que habría que recortarlos, como hay que recortar este que tengo acá encima que, cada vez que llueve me da un miedo terrible", señaló.