De un lado, la elegancia y la sobriedad. Del otro, el glamour despampanante y algunos atrevimientos. Realizadas en forma casi simultánea, las entregas de premios Bafta (llamados también "los Oscar británicos") y Grammy (a lo mejor de la música, en Los Ángeles) dieron cuenta de dos códigos de etiqueta distintos -algo evidente a la hora de comparar las alfombras rojas, aunque en ambas reinó la alta costura- y también de dos maneras de impresionar.
En Londres, las reglas fueron bastante estrictas. Más allá del frío y de la nieve que también desfilaron por la pasarela, no hubo tajos ni transparencias muy osados. Apenas Samantha Barks, del reparto de "Los Miserables", se animó a un hondo escote y a una apertura en la pierna en su vestido de Celia Kritharioti. El negro fue el color predominante, en la mayoría de los casos combinado con blanco o con detalles brillosos. Muy pocas apostaron a colores llamativos: Marion Cotillard y Andrea Riseborough eligieron el amarillo, y Jessica Chastain optó por un diseño en azul eléctrico.
Los Grammy, en tanto, constituyeron la prueba de que las reglas están hechas para saltearlas. Pese a que la organización había pedido recato en el vestuario ("pechos y traseros cubiertos", suplicaba la nota que emitió) las celebridades se las arreglaron para exhibir piel y curvas. La siempre provocativa Jennifer López no se dio por notificada y llevó un vestido con hombro y pierna totalmente descubiertos; y tampoco Kelly Rowland, ex Destiny's Child, quien deslumbró con sus transparencias. Las cámaras, agradecidas.
RIHANNA vs MARION COTILLARD
Ambas apostaron a colores shocking y no les fue mal. Rihanna sorprendió favorablemente al salirse de sus habituales diseños extravagantes y Cotillard se resguardó en un original Dior.
ADELE VS GEMMA ARTERTON
Arterton demostró que se puede ser sensual y elegante sin recurrir a grandes exhibiciones. ¿Y Adele? Cumplió a rajatabla la regla de no mostrar piel, pero su vestido fue comparado con una alfombra.
KATY PERRY VS JESSICA CHASTAIN
Pese al azul eléctrico, Chastain lleva la sobriedad en el corte y en el escote de su elección. Perry también eligió cubrirse, aunque dejando al descubierto la parte más exuberante de su cuerpo.
BEYONCÉ VS ANNE HATHAWAY
Diseños y colores clásicos para dos de las más esperadas en las respectivas galas. El outfit bicolor de la cantante casi la hace pasar inadvertida. Gana la contienda una espectacular Hathaway.
JOHN MAYER VS DANIEL DAY-LEWIS
Ambos se inclinaron por las corbatas moños, aunque el músico se amparó en la etiqueta más flexible de los Grammy para añadirle color a su vestuario. El actor de "Lincoln": más clásico, imposible.
CHRIS BROWN VS GEORGE CLOONEY Y BEN AFFLECK
Barbas de varios días y trajes oscuros para dos de las estrellas más aplaudidas en Londres, en total contraste con el rapero, que -aunque afeitado- parecía vestido para una fiesta playera en Brasil.