Las cadenas de supermercados no publicaron ayer en los diarios de Buenos Aires, las tradicionales ofertas de precios. Por ello, la Comisión Empresaria de Medios de Comunicación Independientes (Cemci) denunció ayer que el Gobierno, a través del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, "presiona" a supermercados y cadenas de electrodomésticos para no hacer publicidad en diarios, radio y televisión.

"En esta página encontrabas las ofertas del día. Ahora, por presión oficial, vas a comprar a ciegas", advirtió la Cemci a través de una solicitada que difundió en los principales matutinos porteños.

"Sin publicidad, es imposible que te enteres de cuáles son los precios de los productos y servicios que te interesan, ni que sepas si una cadena de supermercados ofrece una oferta especial, ni que accedas a la información cabal y cierta sobre los precios del mercado", agregó el texto.

La Cemci agrupa a más de 3000 emisoras gratuitas de radio y televisión, a más de 700 operadores de cable, a más de 300 diarios y revistas, y a más de 600 canales locales de cable.

Por su parte, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) consideró que la medida de "prohibir" a los anunciantes privados publicar su publicidad en la prensa, "ataca" la libertad de prensa, busca el ahogo económico de los medios indendientes y que el pueblo argentino escuche una sola voz: la del Gobierno.

"La creatividad del régimen que lidera la presidenta Cristina Fernández de Kirchner para atacar de todas las formas posibles al periodismo libre parece ilimitada y, desgraciadamente, irrefrenable", declaró Claudio Paolillo, presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP.

El directivo dijo que la nueva decisión del Gobierno nacional "choca frontalmente" contra los principios de la Declaración de Chapultepec, según los cuales las presiones y la intimidación coartan severamente la libertad de expresión y de prensa.

Además, dice la Declaración, la censura previa, las restricciones a la circulación de los medios o a la divulgación de sus mensajes y la creación de obstáculos al libre flujo informativo, se oponen directamente a la libertad de prensa.

La Asociación Nacional de la Prensa de Chile (ANP) consideró que las presiones aplicadas por la Casa Rosada afectan la "viabilidad económica". La entidad chilena advirtió que ello también marca un nuevo "rol de la autoridad de entrar a prohibir un determinado mensaje".

La ANP manifestó su preocupación en una carta que le envió a la Asociación de Entidades Periodísticas Argentinas (Adepa), en la que expresó su solidaridad, tanto con los diarios afectados, como con el público, que verán intervenida la información que normalmente recibe de parte de cualquier avisador a través de los medios de comunicación. (DyN)