TÚNEZ.- El primer ministro de Túnez, Hamadi Yebali, anunció que dimitirá si su partido, el islamista Ennahda, y las otras formaciones políticas del país no aceptan su propuesta de formar un Gobierno interino de tecnócratas, en medio de la severa crisis derivada tras el asesinato del opositor Shokri Belaïd.
En paralelo de la amenaza de Yebali, miles de simpatizantes de Ennahda marcharon por la capital en respaldo a la conducción partidaria, que rechazó la propuesta de conformar un nuevo gabinete. Los manifestantes ondearon banderas negras (signo del islam radical) y de Túnez, y cantaron consignas como "El pueblo sigue queriendo Ennahda" o "La revolución continúa". La agrupación política convocó a una multitudinaria concentración para el viernes, cuando quiere reunir a un millón de seguidores.
El premier está enrolado en el sector más moderado del partido musulmán, cuyo sector religioso duro no acepta la idea de convocar a nuevas elecciones lo más pronto posible, como manera de llevar calma al agitado país, a poco más de dos años del comienzo de la revuelta por la Primavera Árabe.
Más de 230 jóvenes fueron detenidos el viernes, por los incidentes durante el entierro de Belaïd. (DPA)