La tensión y el revuelo generados en el Concejo Deliberante de Yerba Buena parecen haber llegado a su fin. Sucede que la Comisión de Peticiones, Poderes y Legales archivó la denuncia presentada contra el edil Mariano Campero.

Este órgano parlamentario, presidido por el peronista Mauricio Matías Marcoccia, consignó que "no surgen motivos para iniciar investigación alguna". El dictamen, archivado el jueves, lleva la firma del oficialista Marcoccia y del opositor Javier Jantus (Por Yerba Buena), ya que el tercer integrante de la comisión, Pascual Antonio Pisano, se encontraba fuera de la provincia.

La denuncia contra el concejal radical ingresó al Concejo de la "Ciudad Jardín" el 27 de noviembre de 2012. En ella, Carlos Augusto Monteros denunció a Campero por -presuntamente- ser "obligado a resignar" parte de sus honorarios ($ 2.300). Ese dinero, según dijo, debía ser "repartido" entre Sergio Bertelli Ramos, Rainero Rodrigo Castilla Orozco y Silvia Iramain. Esta última, luego cedió su lugar a Nicolás Fernández Pereyra, según consta en la presentación rechazada.

Ante las quejas de la madre del denunciante, Graciela Villarrubia, según el texto, Campero prescindió de los servicios de Monteros, quien se desempeñó como asesor entre febrero y octubre de 2012.

Campero, al ser consultado por LA GACETA, indicó que dio de baja al denunciante por "no cumplir sus funciones" en el Concejo Deliberante. "Cuando uno tiene pocos recursos -porque no somos como el oficialismo- debemos optimizarlos y trabajar con el mejor", se había excusado el radical.

Campero también alegó que la presentación en su contra era un armado del oficialismo para acallarlo, como consecuencia del pedido de informes efectuado para conocer detalles sobre proyectos inmobiliarios. Uno de ellos, el de las torres "Casonas del Corte", actualmente está suspendido por disposición de la Justicia. "Me toca sufrir esta malintencionada persecución por parte de (Daniel) Toledo y de JoséAlperovich para callar la voz de la UCR", había manifestado el opositor, que actualmente tiene como asesores a Nicolás Fernández y a Rodrigo Castillo.

Desde varios sectores surgieron apoyos para con el radical, y críticas hacia el oficialismo de Yerba Buena. "Situaciones como la que me tocó vivir días atrás lamentablemente son comunes dentro del ámbito de la política. Cuando uno asume el rol de contralor y más en una provincia cuasi-feudal como la nuestra, permanentemente se encuentra expuesto a vivir este tipo de cosas. Lo importante es que cuando uno actúa con convicción y coherencia la verdad siempre sale a la luz", dijo Campero, quien agradeció el apoyo recibido.

La denuncia contra Campero trajo a colación el antecedente de la destitución del ex concejal Pablo Berarducci, en 2012. Berarducci, electo por el partido local Por Yerba Buena, debió abandonar su banca a causa de una incompatibilidad de cargos.