Es lunes en Uruguay y son las 20 en punto. Alberto Sonsol, histórico relator de fútbol uruguayo, les da la bienvenida a los montevideanos a una nueva emisión de Kapos, un típico programa de análisis futbolero. A su derecha está sentado José Enrique Peña, ex jugador de San Martín a mediados de la década del '90. La hora de show le bastará al "Pelado" para mostrar su carisma y hasta pelearse en vivo con Sonsol. En Tucumán, Agustín, su hijo y el lateral de Atlético, sale del entrenamiento y el solo hecho de ver el grabador del cronista lo pone nervioso. Durante la nota, se traba varias veces y no ve las horas de que el momento se termine. La sensación se multiplica cuando llega una cámara.
"Si le sacás una palabra, sos Gardel", dice José Enrique, que no sólo es panelista en Kapos sino que se ha convertido en una figura pública y reconocida en los medios. En agosto de 2011, irrumpió en el estudio de grabación de la versión uruguaya de Bendita TV (refrito de otros programas) y simuló una pelea con su conductor y la vedette Claudia Fernández. Además, es director de "Todos los deportes", un diario deportivo.
Agustín, con un perfil mucho más bajo, heredó otras cosas de su padre. En el partido contra Olimpo por la fecha 14 se lo vio llevar su cabeza al pecho de Fernando Gutiérrez para sacarle la pelota aunque el árbitro ya había parado la jugada. Cuentan los que vieron al "Pelado", volante central, que la garra charrúa quedaba resumida en su juego. "Todas esas ganas y ese ímpetu los saqué de mi viejo", recuerda Peñita. "Juega con el corazón. Lo sacó de mí y de los uruguayos que entregamos todo", admite Peña padre quien, dice, tenía la misma enjundia para marcar que el jugador de Atlético aunque mucha menos técnica. Los físicos de uno y otro tienen que ver.
"Me ves así flaquito... Con algo tengo que ganar", dice Agustín, que sabe perfectamente cuáles son sus limitaciones. El defensor es el encargado de las llamadas "segundas pelotas" en el juego aéreo brusco. A las primeras va Líder Mármol, con el chasis necesario para hacerse responsable. Atrás esperará él pero si hay que poner la cabeza, ya sabemos que no tiene drama, como le enseñó papá.
El ex volante mostró algo de su juego en el "santo" pero la relación con el club no terminó bien. La mujer de Nelson Chabay falleció en pleno torneo y el club decidió dejarlo ir. Peña siguió su camino pero por su propia cuenta. "No tengo tanta afinidad porque me fui mal. Lo echaron y tengo ciertos principios: él me había traído al club así que decidí irme".
Y aunque así no hubiese pasado, igual sería hincha del equipo de su hijo, otro de sus principios. Además de su faceta periodística, Peña trabaja en Nacional, donde jugó mucho tiempo. Hace unos años observaba en el palco presidencial un partido del "bolso" y Wanderers, donde jugaba Agustín, que ese día hizo un gol. "Lo grité con todo. Soy hincha Nº1 de mis hijos así que en el clásico, voy por Atlético", dijo.