En la capital de Austria hay un insólito museo en el que las obras que cuelgan de las paredes y las postales que se venden como recuerdo tienen la misma autenticidad: ninguna. Todos los cuadros del "Fälschermuseum" (Museo de los Falsificadores, en alemán) están firmados por famosos imitadores de arte, como el británico Tom Keating (1917-1984), el holandés Han van Meegeren (1889-1947) o el alemán Konrad Kujau (1938-2000). La colección abarca cuadros y bocetos falsos de genios como Rafael, Van Gogh, Monet, Rembrandt o Klimt. La directora del museo, Diane Grobe, explicó que el de falsificador de maestros antiguos es hoy un "oficio" en vías de extinción.