Lamentan la "silla vacía".- Jan Cheek, integrante de la Asamblea Legislativa en las Islas Malvinas, lamentó la ausencia del canciller de la Argentina, Héctor Timerman, en una reunión de la que participaron el ministro de Relaciones Externas del Reino Unido, William Hague, y representantes de los kelpers. Cheek se dirigió ayer con su par Dick Sawle al encuentro con Hague, para participar de la reunión a la que Timerman no asistió. "Lamentablemente, había una silla vacía; el canciller argentino declinó asistir. Nos desilusionó, pero no nos sorprendió para nada", sostuvo Cheek. Sobre los dichos del funcionario argentino, de que nuestro país controlaría Malvinas en menos de dos décadas, la kelper agregó: "decir que las Malvinas serán argentinas en 20 años será bueno para los titulares de los diarios, pero huele a desesperación. Somos una comunidad próspera, con una voz internacional que crece. Queremos relaciones amistosas con la Argentina, hablar con ellos, y no podemos ser ignorados. La autodeterminación es un derecho universal".

"Cortina de humo".- El parlamentario británico Lord Montgomery afirmó que el reclamo argentino por la soberanía de las Islas Malvinas busca distraer a la gente en momentos de crisis en la Argentina. "Cuando hay una crisis, Malvinas asoma como una cuestión para distraer a la gente. Es una cortina de humo, una distracción. Ahora, cuando la Argentina está en serias dificultades políticas y económicas, con deuda y con una inflación rampante, el caso Malvinas vuelve", señaló el interlocutor histórico entre Londres y Buenos Aires. El parlamentario evaluó como óptimas las relaciones bilaterales y consideró muy exitosa la visita de Timerman al Parlamento británico, en el marco de la disputa por la soberanía de las islas. "Es un avance en las relaciones bilaterales. Es importante que haya diálogo entre funcionarios de los dos países", subrayó. Consideró, además, que los isleños deben participar de las negociaciones bilaterales y estimó que una posibilidad de solución es la independencia, tal como sucedió en Belice: "esto es económicamente viable en el futuro, porque los kelpers tienen hoy más independencia desde que descubrieron petróleo".

"Mejorarles la vida".- Timerman afirmó que la Argentina quiere mejorar la vida de los habitantes de las Islas Malvinas. El canciller dio ayer una rueda de prensa en la embajada argentina en Londres. Cuando un periodista inglés le preguntó por los "Falklanders" -en referencia a cómo se llaman a sí mismos los habitantes británicos de Malvinas-, Timerman lo cortó: "los 'Falklanders' no existen; existen los ciudadanos británicos en las Malvinas". A continuación, dijo que el Gobierno ofreció mejorarles la vida. Recordó que más de 250.000 ciudadanos de origen británico viven en la Argentina, y desarrollan una vida totalmente incorporada al país, manteniendo cultura, lenguaje y escuelas. "Somos un país muy abierto a la inmigración; la Argentina respetará los intereses de los habitantes de Malvinas. Son muy pocos los nacidos allí; para nosotros son ciudadanos argentinos, y como tales tienen todos los derechos sociales, civiles y políticos", afirmó.