El análisis de ADN permitió constatar que los restos localizados en septiembre en un estacionamiento de Leicester (centro de Inglaterra) pertenecen al rey inglés Ricardo III, fallecido en 1485. Lo confirmó ayer la Universidad de Leicester. La información fue suministrada por el responsable del equipo arqueológico de esa universidad, Richard Buckley.

El estudio del esqueleto, que presentaba 10 heridas (ocho de ellas en el cráneo), ya arrojaba pruebas altamente convincentes de que podía corresponder a Ricardo III, fallecido en una batalla.

Los científicos recogieron el material genético de la dentadura y el fémur de los restos y los compararon con ADN de Michael Ibsen - descendiente de la hermana de Ricardo III, Ana de York- y de otro de sus descendientes anónimos.

Los resultados mostraron la coincidencia entre el material genético de Ibsen y el del esqueleto, localizado en lo que fue el coro de la iglesia de Grey Friars, derruida en 1538.

Las labores de excavación en el estacionamiento comenzaron a finales de agosto pasado con el ánimo de encontrar la tumba del monarca que, según las reseñas históricas, fue enterrado en el antiguo templo tras morir en la batalla de Bosworth Field en 1485.

El alcalde de Leicester, Peter Soulsby, anunció que los restos del monarca inglés serán transportados pronto a la catedral de esa ciudad.