Justito para que lo pienses como alternativa si todavía no sabés que regalar el día de San Valentín: "Amor", de Isabel Allende, ya está en las librerías de Tucumán.

Se trata de una recopilación de lo que ella considera las mejores escenas de amor y de erotismo de sus novelas y sus cuentos. Contó que algunas veces esos fragmentos reflejas sus propias experiencias y para otras ocasiones "recicló" algunas que le contaron sus amigos.

Material, seguro, no le ha faltado. "He pasado mi vida enamorada; no me acuerdo de una etapa en la que no lo estuviera, de manera que el amor se me da fácil en la literatura", contó en una entrevista que dio en California, EE.UU. donde vive con su segundo marido, poco antes de que se lanzara el libro en el hemisferio norte.

"El sexo es otra cosa -añadió con humor-. He tenido encuentros estupendos con algunos hombres -soy heterosexual-, pero no tan estupendos como los que suceden en mi cabeza. Confieso que soy una criatura sexual incluso a mi edad (acaba de cumplir 70), y que si no hubiera optado por la monogamia, andaría con una red cazando incautos para hacer travesuras con ellos. Por suerte tengo la escritura, donde puedo vivir a través de mis personajes todas las aventuras que en la vida real ya no tendré".

El proceso
La idea, contó, fue de su editor alemán, y ella la "compró" inmediatamente. Dijo también que no fue un problema hacer la selección porque le encanta escribir escenas de amor y casi se las sabe de memoria, de manera pudo reconstruirlas casi sin tener que leer cada libro.

"Amor" está dividido en nueve capítulos temáticos; antes de cada uno de ellos leemos unos párrafos introductorios que preparan para zambullirse en el universo mágico de Allende. Algunos de sus títulos son "Primer amor", "Los celos", "Humor y eros", "La pasión", "Amores contrariados" y "En la madurez".

Antes la autora ofrece una larga introducción, que bautizó "Prólogo largo y tal vez innecesario", en la que cuenta su despertar en el erotismo y que arranca así: "Mi vida sexual comenzó temprano, más o menos a los 5 años, en el Kindergarten de las monjas ursulinas, en Santiago de Chile". Luego cuenta viajes con su padre, el diplomático Tomás Allende, durante los cuales descubrió libros con escenas ardientes que -reconoce hoy- no entendía del todo. La siguiente etapa nos traslada a Santiago de Chile, en la agitada década del 60 y a su exilio tras el golpe de Estado de 1973. Recién entonces -confiesa-, en Venezuela descubrió que era una "criatura sensual".

"Aprendí algo que habría de servirme para el resto de la vida y para la literatura: el sexo sin conexión emocional, por acrobático que sea, me aburre; necesito humor, conversación, simpatía. La risa es el mejor de los afrodisíacos", explicó. Y dijo también que la escritura le ha servido para aprender a conocer mejor su propia alma. Se nota.

FRASES PROPIAS Y AJENAS

- Atrévete a amar.- "Si hay alguien capaz de describir con maestría, personalidad y humor la naturaleza caprichosa del amor, esa es Isabel Allende. Esta recopilación de escenas de amor, seleccionadas de entre sus libros, son una invitación a sumergirse en la lectura, soñar y sonreír. La gran narradora chilena escribe abiertamente, haciendo un guiño a sus lectores, sobre sus experiencias en el sexo y el amor". (lacasadellibro.com)

- Herramientas narrativas.- "En general, procuro no ser explícita en los detalles. Prefiero crear una atmósfera de sensualidad, erotismo, enamoramiento, incluso obsesión. Me gusta cuando mis lectores aportan su imaginación y su experiencia al texto, así cada uno encuentra algo diferente y muy personal en la escena". (clarin.com)

- ¿Escribiría una novela erótica?- "Estaba esperando que se muriera mi madre para escribir una novela erótica, pero ya tiene 92 años y creo que es inmortal. Ya no tengo el mismo entusiasmo de antes por el erotismo literario, bastante trabajo me da el erotismo doméstico". (diariodenavarra.es)

- De los sueños a la editorial.-
"Tengo sueños eróticos muy a menudo. El más vívido fue Antonio Banderas desnudo sobre una tortilla mexicana, cubierto de guacamole y salsa picante. Ese sueño originó mi libro 'Afrodita'". (diariodenavarra.es)

- Confesión.- El cura le preguntó si se tocaba el cuerpo con las manos y ella respondió "todos los días". "¡Esa es una ofensa gravísima a Dios, la pureza es la mayor virtud de una niña!", le dijo el sacerdote. Y ella no podía imaginar cómo lavarse la cara o los dientes sin tocarse el cuerpo con las manos, contó.