BUENOS AIRES.- El Gobierno vinculó la medida del FMI contra Argentina por la calidad de sus estadísticas oficiales, con las instancias finales del litigio que mantiene el país con fondos de inversión que no aceptaron los canjes de deuda de 2005 y 2010.

"FMI+FBI contra Argentina. No se asusten, el FBI son los Fondos Buitres Internacionales", criticó ayer la presidenta Cristina Fernández, a través de Twitter.

La mandataria fustigó así a los holdouts luego de que el Gobierno reiterara ante un tribunal de Nueva York su rechazo a pagar en efectivo más de U$S 1.000 millones.

En el mismo día, el ministro de Economía, Hernán Lorenzino, aseguró que para mantener esa actitud se usarán "todas las instancias" previstas en la ley estadounidense, y ratificó que en el descargo que presentaron los abogados que representan a Argentina, la postura del país va en el mismo sentido de lo que se planteó desde el primer momento. No especificó, sin embargo, si en el escrito se incluyó la propuesta de reabrir el canje de deuda para los bonistas que no ingresaron a los canjes de deuda de 2005 y 2010.

Si bien el texto de la presentación no fue difundido de manera oficial, el ministro confirmó que se reiteró el rechazo a pagar U$S 1.330 millones a los holdouts, en efectivo y en un pago, en respuesta al escrito que habían presentado la semana pasada los fondos NML y Aurelios Capital Management.

Lorenzino confió, en esa línea, que la decisión final de la Cámara de Apelaciones del segundo circuito de Nueva York será favorable al país. Además, vinculó la declaración de censura del viernes del FMI a la Argentina por la calidad de sus estadísticas oficiales, a las instancias finales del juicio con los llamados "fondos buitre", al considerar que "no es casualidad" el momento en que se decidió difundir el informe crítico al país.

Los fondos NML y Aurelios Capital Management buscan que quede en firme el fallo de primera instancia del juez Thomas Griesa, de octubre de 2012, que ordenó a Argentina a pagar a los holdouts U$S 1.300 millones por juzgar que el país incumplió la cláusula que imponía igualdad de tratamiento a todos los acreedores (pari passu). La sentencia fue apelada por el Gobierno nacional.

"Confiamos en que la decisión de la Corte de Apelaciones sea favorable a nuestros planteos y no sea necesario la apelación. En caso contrario, seguiremos usando todas las instancias que estén permitidas y que estén previstas en la legislación de Estados Unidos", advirtió el ministro.

En su planteo, Argentina alegó que el fallo de Griesa viola la ley estadounidense sobre inmunidad de la propiedad soberana y sostuvo que si paga a los holdouts sin la quita que aceptaron los bonistas que entraron al canje de deuda (el 90%), se violaría el principio de equidad, consignó la agencia de noticias DyN.