MUNICH.- La segunda Presidencia de Barack Obama comienza sin visos de mejora en las relaciones con Rusia, como quedó de manifiesto ayer en la Conferencia Mundial de Seguridad de Munich, donde el vicepresidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguei Lavrov, fueron cordiales pero firmes en sus posturas sobre Siria.

"Es importante que EEUU y Rusia sigan cooperando", destacó Biden, aunque se evidenciaron las diferencias cuando el norteamericano reclamó nuevamente la caída de Bashar al Assad ("es un tirano que se aferra al poder, que no está en condiciones de gobernar", aseveró) y Lavrov se mostró convencido de que el Presidente sirio se mantiene firme en el poder y que las armas químicas están seguras mientras siga en el Gobierno y no caigan en manos de los rebeldes.

Sin embargo, el segundo de Obama le ofreció a Irán negociaciones bilaterales directas acerca de su plan nuclear, sobre el que hay sospechas de que tiene un objetivo militar. "Sigue habiendo tiempo y espacio para el éxito de la diplomacia, respaldada por la presión. Ha llegado el tiempo de que Irán se avenga a negociar de forma seria y con buena voluntad; estamos dispuestos a reunirnos", dijo.

Lavrov, por su parte, aseveró que usar la fuerza contra Irán "es una opción inaceptable", y abogó porque también sean tenidos en cuenta los intereses de seguridad del régimen de Teherán.

En la cumbre internacional, el canciller de Brasil, Antonio de Aguiar Patriota, reclamó la reforma del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para dar cabida a las potencias emergentes y defendió el multilateralismo como respuesta a los desafíos globales.

Durante la reunión se conoció la versión, publicada por la revista norteamericana Time y reproducida en medios israelíes, de que Estados Unidos dio luz verde a Israel para realizar más ataques en Siria, como el producido hace pocos días cerca de Damasco. Incluso, los bombardeos alcanzarían a opositores si intentan hacerse con las armas químicas de destrucción masiva, según el diario británico The Times. (DPA-Télam)