Los hombres y mujeres casados corren menos riesgo que los solteros de sufrir un infarto, según un estudio del hospital universitario de Turku, Finlandia, publicado ayer por la Sociedad Europea de Cardiología. Quienes viven solos no solo sufren mayor riesgo de infarto, sino que además mueren antes en caso de que hayan sufrido trastornos circulatorios o coronarios.

Un 51% de hombres solteros murió en el transcurso de 28 días tras sufrir un infarto. En el caso de los divorciados, el porcentaje fue de un 42%, mientras que entre los casados se reducía a un 26%.

Entre las mujeres, tras 28 días falleció un 43% de las solteras, un 32% de las divorciadas y solo un 20% de las casadas.

No obstante, el equipo finlandés advierte que no puede descartarse la posibilidad de que los hombres con peor salud "se inclinen más a vivir solos o a divorciarse". Además, la reducción del riesgo de infarto por el matrimonio puede deberse a factores como un mejor estatus financiero, estilo de vida más saludable o más apoyo social.

Para su estudio, los investigadores utilizaron la base de datos Finami, con 15.330 casos de infarto entre personas de 35 a 99 años. Los casos datan de entre 1993 y 2002.