ÁMSTERDAM.- Los holandeses destacaron el gesto de la reina Beatriz de abdicar a favor de su hijo Guillermo Alejandro (esposo de la argentina Máxima Zorreguieta, la futura reina), y empezaron ayer a preparar el cambio en el trono, previsto para el 30 de abril. La coronación tendrá lugar en la catedral Nieuwe Kerk, de Ámsterdam.
"Gracias majestad", tituló el diario De Telegraaf; al tiempo que el matutino De Volkskrant alabó a la monarca como "madre de la patria" y la publicación nrc.next encabezó su edición on line con un "Bye, bye Bea". Medios, políticos y ciudadanos manifestaron su tranquilidad sobre la preparación del príncipe heredero para asumir su nueva función como Rey: el 66% de los holandeses consultados confía plenamente en él, según una encuesta de la televisión estatal.
Desde dentro y fuera del país han llegado numerosos mensajes laudatorios para la Reina dimitente, señaló el primer ministro, Mark Rutte. "Estas reacciones subrayan cuánto ha conmovido e inspirado a las personas", añadió. "Fue una valiosa asesora del Gobierno", remarcó el ex primer ministro socialdemócrata Wim Kok. Más de 7,4 millones de televidentes vieron el discurso de abdicación el lunes, luego de 33 años en el cargo.
Rutte fue el encargado de anunciar que la Reina no quiere ningún "regalo nacional" para su despedida ante la difícil situación financiera del país. "Es su deseo expreso. Queremos sencillez, pero eso no significa que no vaya a ser un día imponente", destacó.
En La Haya, el Gobierno realizó una sesión extraordinaria para analizar el recambio generacional, mientras que el alcalde de la capital, Eberhard van der Laan, anticipó: "Ámsterdam va a vivir una fiesta inolvidable". Se espera que para el evento acudan miles de turistas de todo el mundo. El padre de Máxima, Jorge Zorreguieta, no podrá asistir a la ceremonia, ya que fue secretario de Agricultura de la dictadura de Jorge Videla, cuando se cometieron graves violaciones a los derechos humanos. (DPA)