MADRID.- El caso de corrupción en el que está implicado Iñaki Urdangarin, yerno del rey Juan Carlos de España, salpicó ayer como nunca antes a la Corona al quedar imputado y ser citado a declarar en tribunales el secretario de las infantas Elena y Cristina (hijas del monarca), Carlos García Revenga.
La decisión fue tomada por el juez José Castro, que investiga el desvío de dineros del Estado (unos U$S 8 millones) a través del Instituto Nóos. El propio Urdangarín responderá ante él por nuevos cargos de evasión fiscal.
"Pese a mi condición de tesorero del Instituto Nóos, nunca tuve firma autorizada en sus cuentas, ni poder de decisión en su gestión o en su contabilidad. Y de ninguna forma, directa o indirectamente, he recibido ningún tipo de remuneración ni de beneficio", afirmó García Revenga en un comunicado.
La Corona intentó, sin demasiado éxito, neutralizar el caso Nóos: apartó a Urdangarín de las actividades de la familia y lo borró de la página web de la Casa Real.
La citación a García Revenga se concreta en medio de un debate creciente en torno a la conveniencia de que el Rey abdique a favor de su hijo Felipe, Príncipe de Asturias, quien hoy cumple 45 años, imitando así a la reina Beatriz de Holanda (ver "No quiere..."). El gobernante Partido Popular rechazó esa posibilidad. "No tenemos esa necesidad en este momento", declaró su vocero parlamentario, Alfonso Alonso, quien agregó que la estabilidad de la Corona es un "elemento importante" que se debe cuidar. (Télam-DPA)