HAVANA, Cuba.- Las imágenes son desgarradoras. El pequeño, que no tiene más de seis años, llora desesperadamente al no aguantar el dolor de la aguja que perfora su piel para grabarle un dibujo en el brazo. Y todo, porque su madre así lo quiso, publica el portal británico "The Sun".

Insistentes, tres adultos someten al niño para que no se escape de su asiento, mientras el tatuador les indica que por favor lo hagan con más fuerza.

Se desconoce el contenido del tatuaje o la razón que llevó a la madre de este pequeño a cometer este acto ilegal, eso sí, está recibiendo la reprobación de todo internet. LA GACETA ©