La última vez que River ganó una definición por penales fue en 2004 y Cristian Lucchetti estaba presente en el equipo perdedor. Y no crean que no opuso resistencia o que en Núñez están esperando cruzarse con él para romper la racha. No. Aquella fría noche de invierno, en el que su tradicional pantalón largo era una necesidad, fueron Carlos Torres, árbitro paraguayo, y Celestino Galván, su asistente, los que ayudaron a que Marcelo Salas, Fernando Cavenaghi, Luis González y compañía salgan adelante aquella vez, en los octavos de final de la Copa Libertadores ante Santos Laguna (México).
Cuando Lucchetti atajó su segundo penal de la serie a Daniel Montenegro, Galván anuló la jugada por un adelantamiento que no había sido tal. "Nunca me habían robado así", dijo en ese momento y hoy lo sigue diciendo con las mismas palabras. Lo recordó después de confesar que en la maratónica serie de penales contra Gimnasia (J) él y Lucas Hoyos se habían adelantado en varios tiros. "Es lo más normal, pero esta vez no me dijeron nada", señaló.
Incluso, Maximiliano Rodríguez, volante jujeño, imitó al "Rolfi" y disparó fuerte y al medio. Con su pie derecho atajó el segundo de tres penales, un récord personal para él. "Tuve varias definiciones, pero nunca atajé tres. Tuvo que ver el hecho de que se patearon 18 penales. Tres de nueve, no está mal", sonrió. Claudio Fileppi era el único jugador del "lobo" con el que "Laucha" había compartido equipo (Racing, 2004) y, aunque no lo estudió, eso le sirvió para impedir que la pelota entrara. La del sábado no es la única situación en la que se destacó en el rubro penalero. En su currículum, tiene penales atajados a especialistas como Ariel Ortega, Fernando Cavenaghi y Germán Rivarola. En 2006 le atajó dos en un sólo partido a Oscar Cardozo, ahora en Benfica.
Aún así, el mendocino no se agranda. "Son rachas. Tuve una época que cada penal que me pateaban era gol". La que atraviesa en Atlético es la opuesta. En la temporada, le patearon cuatro veces desde los 11 metros y le convirtieron una. Los atajados (uno se fue desviado) fueron a ex San Martín: Lucas Oviedo y Gabriel Bustos. A esa lista no se quiso sumar Miguel Fernández, pero sí Lucas Hoyos.
El problema estaría en los actuales jugadores del "santo", pensando en el clásico de 24vos de final. "Ojalá ganemos antes, porque si los hinchas sufrieron con Gimnasia, si hay penales contra San Martín, se mueren de un infarto".