Demostrando su ímpetu, un hombre sube por una pared artificial de hielo, cerca de las montañas de la localidad de Pontresina, en Suiza. Lo hace en condiciones muy difíciles ya que las temperaturas son extremadamente bajas. En el desfiladero de Pontresina se crean todos los inviernos enormes paredes de hielo con imponentes carámbanos (pedazo de hielo en forma de cono invertido). Guías de montaña muy apasionados se encargan de modelar las rocas con agua de forma tal que se forme un espesor de hielo óptimo para ofrecer a los escaladores un mayor atractivo.