SANTA MARIA, Brasil.- La desesperación de los asistentes al boliche por querer salir del local en llamas movilizó a toda la ciudad de Santa Marta, Brasil, centro de la tragedia que se cobró hasta ahora 232 vidas. 

Al encontrar los accesos y las salidas de emergencias bloqueadas, los rescatistas tuvieron que abrir un boquete en la pared para poder asistir a los casi 1.000 jóvenes que habían asistido al recital de una banda. 

La tragedia se desató después de que un integrante del grupo musical encendiera una bengala que, tras pegar en el aislante, prendió fuego todo el techo del local.

Cientos de personas quedaron atrapadas en un intento de salida y murieron asfixiadas.