MAR DEL PLATA.- ¡Cuánto soñaron con esa postal! La repitieron en sus cabezas tantas, tantas veces que ayer, cuando sucedió en realidad, los hinchas de Boca se quemaron las manos de tanto aplauso. Como si no se tratara de un partido de verano, en un torneo con campeón estival consagrado de antemano.

Esos primeros goles de Juan Manuel Martínez en su presentación en Boca ilusionan de verdad. La necesidad "xeneize", la de volver a disfrutar a un jugador a pleno -sin olvidar el sueño cumplido del "Virrey" dirigiendo la batuta de nuevo- era casi una un aprieto extremo, que explotó, claro, con las dos exquisiteces del 7 que se clavaron en la red de Independiente. El "rojo" fue el otro equipo en cancha, que tuvo sus chances sí, pero que no pudo evitar quedar en la cola de la tabla veraniega que terminó liderando su archirival, ni marcharse pensando en lo complicadísimo que arrancará el Final.

Para la esperanza "xeneize", lo mejor del doblete del "Burrito" fue la participación de Santiago Silva. La vieja fórmula velezana dio sus frutos en la noche marplatense: el primer sablazo del debutante se engendró en una asistencia del "Tanque", que en tiempo cumplido firmó con sello propio. En el medio, el lujo lo puso Erviti, que le devolvió de taco una pared a Martínez para que la figura dejara pagando al bueno de Hilario.

Volvieron el dúo dinámico y los goles. Boca parece haber encontrado lo que buscaba. La misión será no perderlo en los duelos que importan. (Especial)